Con mucha ilusión y esperanza se retoma en este tiempo de preparación a la Pascua, la publicación de la Hoja Arciprestal de Cáritas La Orotava. Una herramienta necesaria para dar a conocer, el esfuerzo voluntario de muchas personas de nuestras Comunidades Parroquiales, que trabajan coordinadamente por las personas, para que siempre estén en el centro de la sociedad, y no en la cuneta de la vida. Y también es una herramienta importante, para que la Iglesia no se olvide de estar siempre al servicio de los pobres. Sin la opción preferencial por los más olvidados y pobres, el anuncio del Evangelio, corre el riesgo de ser ahogado en un mar de palabras. El servicio a los pobres está en el corazón de la Evangelización.
El tiempo de Cuaresma se inspira en la idea de camino, con sus etapas, sus dificultades, con su meta y sus variados acompañantes. Desde la experiencia del camino de la vida evocamos los caminos del pueblo de Israel: la liberación de Egipto, el regreso del exilio etc.
El camino exige siempre actividad, esfuerzo, decisión, resistencia y conversión. La conversión, si es auténtica, lleva a un servicio real, por los más pobres, y a un profundo encuentro con Jesucristo. Estamos llamados a ser, en este Año Jubilar de la Misericordia, con nuestras limitaciones, instrumentos en las manos de Dios, para la liberación y promoción de todas las personas que son borradas de nuestros pueblos y de nuestro planeta, no logrando la manera de integrarse en la sociedad de la que forman parte.
El camino de la cuaresma, es una oportunidad de coloquio. es tiempo para escuchar y ayudar. Para dejarse interpelar por la experiencia de las otras personas que van a tu lado, van delante o están detrás de tí. Es tiempo para escuchar más intensa y profundamente la palabra de Dios, y reposar ante Él, nuestras preguntas, nuestras quejas, proyectos, sueños, y lamentaciones. Le miramos a Él con los ojos escandalizados, por tanta desgracia, en un mundo cada día más egoísta, absurdo, deshumanizado y descristianizado.
El maestro nos llama. Cuenta con todos para ser testigos de la esperanza mesiánica. En el peregrinar de la cuaresma, somos llamados con insistencia, a sentimos comunidad de discípulos y experimentar que todos somos Iglesia. Y ello implica, pasar de la pasividad a la creatividad, de la ausencia a la presencia, en la comunidad eclesial, de la actitud: “iglesia son ellos” a la actitud “iglesia somos todos”.
De ahí la hermosa llamada de Francisco, un Papa fiel a Jesucristo y a los pobres. ¡Primerear!. ¡Salgamos de nuestras cuevas y vayamos a donde está el pobre!. ¡Salgamos de nuestros facebook y nuestros Whatsapp y construyamos la verdadera civilización de la comunicación, del amor, del encuentro y de la fraternidad!. Primerear es sentir con la otra persona. Es emplear como Jesucristo, el corazón, que se abaja a toda clase de miseria, sin juzgarla, para sanar la vida de la gente, tus hermanos. Es necesario "estar con los pobres" para saber lo que es la pobreza, el descrédito, la marginación y la soledad. El que camina en esta cuaresma debe acompañar. El que acompaña se acerca al otro, toca su sufrimiento y comparte su dolor. El peregrino de la Cuaresma, no se esconde del pobre. La cercanía es auténtica, cuando te afectan los problemas de los demás y te implicas.
En ese primerear del Papa va consigo una apremiente llamada a ejercer una caridad más profética. No podemos callar cuando no se reconocen, ni respetan los derechos de las personas, cuando se permite que los seres humanos no vivan con la dignidad que merecen. No seamos cómplices de una sociedad centrada en la economía de la "exclusión", que no se interesa por los que menos tienen, que los descarta convirtiéndolos en sobrante.
En este tiempo de preparación a la Pascua, Dios tiende la mano para caminar hacia una nueva humanidad en la que todos seamos uno con los demás.
Gabriel
cura-párroco de Ntra. Sra. de Guadalupe
y San Antonio de Padua.
Gabriel
cura-párroco de Ntra. Sra. de Guadalupe
y San Antonio de Padua.
