El Obispo, Bernardo Álvarez, ha establecido que en todas las misas de este fin de semana se pida por el eterno descanso de las víctimas de los atentados de estos días, así como por la recuperación de los heridos y el consuelo de los familiares y amigos. Al tiempo, se convoca a la comunidad diocesana a la eucaristía que presidirá el Obispo el próximo miércoles, 23 de agosto, a las 19 horas en la Catedral. Con palabras del papa Francisco, pedimos ¡que la violencia ciega del terrorismo no encuentre lugar en el mundo!