La Comunidad Parroquial de Ntra. Sra. de Guadalupe, sita en Toscal-Longuera de Los Realejos, celebró el 12 de marzo, el II Domingo de Cuaresma, dentro de las acciones pastorales de la Misión Parroquial, una Jornada dedicada a la Familia.
La celebración de la Eucaristía, se adelantó a las 10:30 horas de la mañana, para disfrutar de las dinámicas de los tres cómics "discípulos del Señor" (Ntra. Sra. del Rosario de Fátima, San Vicente Diácono-Mártir y Santo Domingo Savio), y de los dos juegos preparados entre todos los catequistas.
En la homilía, nuestro párroco nos indicó, que durante esta Cuaresma, nos hemos propuesto crecer como discípulos, y una característica que lo define, es cuidar y practicar, aunque lleve cruz, la Corrección Fraterna. No podemos quedarnos tan panchos y tranquilos como Pedro: ¡Qué bien se está aquí! y andar despistados. No podemos tener algo con otra persona, o criticar, o pensar mal de alguien, venir a Misa, comulgar, y vivir como si eso no fuera contigo. Eso hay que intentar solucionarlo como Dios quiere. La indiferencia, el aislamiento, el desaparecer de la comunidad parroquial o del grupo parroquial, no demuestra madurez, ni una vida cristiana adulta, sino todo lo contrario.
Para arreglar una situación "hostil" con otra persona, lo primero que debemos hacer es "reconocer al otro como un don de Dios, como un hermano" y no como un "enemigo al que se debe abatir". Cuando eso se realiza, por ambas personas, escuchando sin juzgar, siendo empáticos y venciendo la soberbia, la solución y el entendimiento llega.
Una vez acabada la celebración de la Eucaristía, la plaza de Guadalupe, fue el escenario, en el que se convivió con las familias, involucrándolas en la Misión Parroquial.
¡¡¡Muchas Gracias a todos y a todas!!!
¡¡¡Juntos Caminando Hacemos Parroquia!!!
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