La Comunidad de creyentes que reside en el Toscal-Longuera de Los Realejos, siguiendo adelante con las acciones específicas de su I Mapa Misionero Parroquial, después de las vacaciones de verano, ha celebrado el 9 de septiembre, a las 20 horas en la Cruz de La Longuera, la Eucaristía dominical en la que nuestro párroco invitaba: "a remar mar adentro fiados de la Palabra de Dios. Vamos a tener muchas y grandes dificultades por anunciar a Jesucristo en este Barrio. Pero María de Guadalupe nos invita a confiar siempre en su Hijo Jesucristo que nunca ha defraudado a ningún discípulo y es generoso con la persona que se entrega en el anuncio del Evangelio. Tuvo palabras de agradecimiento a los católicos que nos han precedido, sacerdotes y laicos que enamorados de Cristo y de María de Guadalupe formaron una Comunidad Parroquial que en este año cumple sus 50 Aniversario (1967- 2017) y signo de ello fue el descubrimiento de una placa en la Cruz de La Longuera, como compromiso de esa presencia real de los católicos en el Barrio. E invitó a luchar por recuperar la devoción a Guadalupe fomentando la fraternidad y la creando una Comisión de Fiestas. Luchar por unir y no por fragmentar el Barrio y las Asociaciones".
A las 19:30 horas, la sagrada imagen de la Virgen María en su advocación de Ntra. Sra. de Guadalupe, salió de su Templo Parroquial, en procesión hacia la Cruz de La Longuera, pasando en medio de los bares, tascas, personas hablando, mirando por los balcones o por las ventanas. La presencia, exponerse, salir de los muros del Templo, es un claro signo de una Comunidad Parroquial que quiere estar en salida Misionera como indica el actual Papa Francisco que insiste:
“Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrase a las propias seguridades. No quiero una Iglesia preocupada por ser el centro y que termina clausurada en una maraña de obsesiones y procedimientos”. La llamada de Francisco está dirigida a todos los cristianos: “No podemos quedarnos tranquilos en espera pasiva en nuestros templos. El Evangelios nos invita siempre a correr el riesgo del encuentro con el rostro del otro”. El Papa quiere introducir en la Iglesia lo que él llama “la cultura del encuentro”. Está convencido de que “lo que necesita hoy la iglesia es capacidad de curar heridas y dar calor a los corazones”.
Nuestro párroco quiere agradecer profundamente a todas y cada una de las personas que generosamente han aportado su granito de arena para que todo fuera coordinado, ordenado y logrando el objetivo de esta acción específica: Anunciar a Jesucristo. La imagen de Ntra. Sra. de Guadalupe entró en su Iglesia Parroquial a las 22 horas.
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