La Comunidad Parroquial de Ntra. Sra. de Guadalupe, en Toscal-Longuera, sigue adelante con el desarrollo del Proyecto "Guadalupe Accesible o Parroquia Accesible", que nace del I Mapa Misionero elaborado en el curso pastoral 2016- 2017 y que quiere seguir siendo una alternativa importante para lograr la integración de todas y cada una de las personas en la vida comunitaria y parroquial.
Por este motivo el miércoles 23 de enero 2019, se ha procedido a marcar en el pavimento del Templo Parroquial, la señalización correspondiente que indica el espacio reservado de manera permanente para las personas que tienen movilidad reducida y acompañantes.
A lo largo de estos años de etapa pastoral se han logrado los siguientes objetivos:
* La instalación de rampas en la entrada al edificio religioso debido al desnivel producido entre la plaza y el Templo Parroquial, que más tarde se renovaría por dos en cada una de las dos hijas de la puerta principal.
* Cámaras de seguridad y video-vigilancia en el Templo y en el Espacio Religioso Polivalente.
* Zona Wi-Fi.
* Pantalla y proyector fijo en el Templo Parroquial.
* Estacionamiento solicitado al Ayuntamiento de Los Realejos en la Calle Chile para personas con problemas de movilidad.
* Después de tantos escritos y reuniones, la nueva plaza de Guadalupe, cuenta con su nueva rampa con acceso desde la Calle Chile.
* Instalación de los búcles magnéticos en el interior del Templo Parroquial.
* Y en la tarde del miércoles 23 de enero 2019, se ha procedido a marcar en el pavimento del Templo Parroquial, la señalización correspondiente al los espacios permanentes que se han medido y fijado para las personas que tienen movilidad reducida.
La inclusión de la persona en la vida de la Iglesia debe ser cada día potenciada y asimilada para no caer en un absurdo clericalismo. La Comunidad Parroquial de Ntra. Sra. de Guadalupe, es ante todo MADRE y muestra su MISIÓN en la preocupación y ocupación por todas y cada una de las personas que por diversos motivos deben estar en la vida de la Iglesia y participar en la misma: en las celebraciones litúrgicas, en las actividades parroquiales, en la formación, etc.
El Papa señaló que “la calidad de vida en una sociedad se mide, en buena parte, por la capacidad de incluir a aquellos que son más débiles y necesitados, por el respeto a su dignidad de hombres y mujeres. Y la madurez se alcanza cuando tal inclusión no se percibe como algo extraordinario, sino como algo normal”.
El Santo Padre resaltó que “también la persona con discapacidad y con fragilidad física, psíquica o moral debe participar de la vida de la sociedad, y ser ayudada a desarrollar su potencialidad en las diferentes dimensiones”.
¡Guadalupe, Iglesia en Camino!.
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