`Tú que das cauce al riachuelo
y alzas la nube a la altura,
sueltas las aguas del río
tú que en cristal de frescura
sobre las tierras de estío,
para que el viejo pecado
sanando su quemadura,
danos tu gracia, piadoso,
no lleve al hombre engañado
a sucumbir a su acoso.´
Fuente: Radio María Española.
No hay comentarios:
Publicar un comentario