"Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra" .
(Colosenses 3, 2).
Acción Pastoral "Parroquias con Corazón".
Los archivos parroquiales constituyen un instrumento imprescindible en la vida de la Iglesia, puesto que en ellos queda reflejada la actividad pastoral desarrollada en ese lugar, dan constancia del estado de los fieles que están vinculados a ella y son testigos de la historia.
Por estos motivos, su cuidado, encomendado de manera especial al párroco, no debe comprenderse como una tarea burocrática, sino como un servicio particularmente delicado e importante.
El párroco ha de cuidar de que esos libros se anoten con exactitud y se guarden diligentemente, tarea que no puede, sin más, dejar en manos de quien le ayuda en el despacho, si lo hubiere.
CC 535 1-2.
En toda parroquia ha de disponerse de una estantería o un archivo donde se guarden convenientemente los libros parroquiales, cartas de los Obispos, y otros documentos que deban conservarse por motivos de necesidad o utilidad. Es conveniente que se confecciones un inventario de la documentación existente en el archivo parroquial.
La documentación debe estar bien conservada y segura, que se evite, por una parte, el deterioro ambiental provocado por la humedad, los insectos, la exposición directa al sol o la falta de ventilación y, por otra parte, el peligro de sustracción, manipulación o destrucción.
El archivo debe estar siempre cerrado con llave, que sólo tendrá el párroco, y la persona que le ayuda en esta labor.
Entre los libros sacramentales estarían: bautismos, matrimonios, defunciones, otros prescritos por la CEE o por el Obispo diocesano, como los de las Confirmaciones, así como los legajos de los expedientes matrimoniales.
Entre los libros de gobierno, se contarían los Boletines Oficiales de la Diócesis, las comunicaciones de la curia, libros de visita pastoral, actas de los Consejos de Pastoral Parroquial, Cáritas, Catequesis, Contabilidad, Inventarios, Donaciones, vídeos, fotografías, etc.
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