Viera quiso agradecer que con este galardón «se haya puesto la mirada en aquellos a los que nadie quiere ver, a los invisibilizados, los jóvenes migrantes y recluidos en los CIE». «¡Hasta cuándo, Señor, seguiremos excluyendo, expulsando, rechazando a los pobres que son tu viva imagen!», se lamentaba el sacerdote durante la entrega de premios.