El deseo de salir acompañados de buenas obras al encuentro de Cristo

 

Si me amas... Acógeme

Todos y cada uno de los viernes, desde las 10:00 horas de la mañana y hasta las 13:00 horas, se procede a dedicar un espacio en la parroquia de Ntra. Sra. de Guadalupe, de oración, silencio, meditación, confesiones y Acompañamiento Espiritual.

Que la oración y la alabanza sean el traje habitual

Miremos, por ejemplo, lo que se le pide a Dios en la primera oración que se pronuncia en el Adviento, la colecta del domingo I: «[concede a tus fieles] el deseo de salir acompañados de buenas obras al encuentro de Cristo que viene». Es curioso: se pide el “deseo”, porque estar cargados de buenas obras es algo que no hacemos nosotros por nosotros mismos, sino ayudados por la gracia de Dios. ¡El deseo de que Cristo venga conlleva el deseo de ser transformados por Él! Otras actitudes: en el prefacio II de Adviento pedimos que, cuando Él llegue, nos encuentre «velando en oración y cantando su alabanza». Es decir, que la oración y la alabanza no sean el traje que nos ponemos apresuradamente porque el Señor llega, sino la indumentaria habitual de nuestro día a día, porque «no sabemos el día ni la hora» de su venida.

En la tarde, no habrá celebración de la eucaristía, porque se estará en el Retiro Arciprestal de Adviento, que ya incluye la Eucaristía.