Una advocación popular extendida entre los fieles de la parroquia, que tienen hacia la imagen del Crucificado situado en la misma entrada del templo parroquial una veneración especial.
Este cariño nace cuando se trajo la imagen, para procesionar por las calles del barrio, en la tarde del Viernes Santo. Debido a sus proporciones exageradas y a su evidente peso, se optó dejarlo en el templo parroquial por dos motivos:
* Porque nadie lo cargaba en la procesión.
* Porque se empezó a estropear.
Con esta celebración de la eucaristía anual, toda la comunidad parroquial se prepara para acoger con gozo el curso pastoral 2014-2015, llevando a cabo cada grupo parroquial, las diferentes responsabilidades marcadas por el párroco a los mismos grupos, en las diferentes reuniones de los pasados mes de junio y septiembre de 2014.
En la homilía, nuestro párroco recordaba: "que al venerar la imagen del Santo Cristo de la Salud, lo primero que debemos aprender es hacer comunidad y a pertenecer a ella. En muchas ocasiones, el desapego es tan radical y brutal en todas las parroquias de la Diócesis, que más que familia en la fe, parecemos divorciados de la fe". Y esto es una exhortación que hago a todos y a todas, y que el Papa Francisco dice a su modo: Evitar lamentos teatrales y rezar, por quien sufre verdaderamente. Nuestro párroco indicó que aún hay mucho trabajo por delante. No nos creamos que por estar dentro de la parroquia lo sabemos todo y estamos convertidos del todo.
Es un proceso y hay muchas personas en las parroquias que no aceptan y huyen del itinerario de conversión que Jesucristo les hace en sus vidas."
¡¡¡Seguimos Trabajando, porque Guadalupe Eres Tú!!!
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