Siguiendo las huellas de Cristo como San Vicente salimos anunciar el Evangelio

VIII Peregrinación a San Vicente 

Primer Año de la Misión Diocesana.

Acción Específica.

El domingo 21 de enero a las 10:30 horas, desde la plaza de Guadalupe, en Toscal-Longuera de Los Realejos, se partió peregrinando hasta la Ermita del co-patrono de Los Realejos: San Vicente, diácono y mártir. 

El objetivo de esta edición estuvo centrado en descubrir la importancia del Bautismo como el primer sacramento que nos hace ser hijos de Dios, nos incorporamos a la Iglesia como miembros activos de la misma y recibimos la misión de anunciar el Evangelio a todas las personas. 

Para desarrollar este objetivo la peregrinación tuvo tres momentos especiales en el recorrido:

* Primer momento

Lugar: Plaza de Guadalupe.

Monición explicativa.

Canto.

Gesto de la concha de nuestro bautismo.

Inicio de la peregrinación con la cruz parroquial de la Misión Diocesana.

*Segundo momento

Lugar: Cruz de La Longuera.

Monición explicativa.

Rezo del Avemaría por la paz y la Misión Diocesana.

*Tercer momento

Lugar: Calle Princesa Dácil.

Monición explicativa y reparto de unas velas que son encendidas del farol de la Misión Diocesana. 

Renovación de las promesas bautismales.

Entrada a la ermita de San Vicente después de rezar el Angelus. Nuestro párroco indicó que la Virgen María enseña al cristiano a no ser cobarde en el anuncio del Evangelio. A ella debemos invocar siempre. 

* Cuarto momento

Lugar: Ermita de San Vicente.

Celebración de la eucaristía animada en el canto por el Coro Parroquial de Ntra. Sra. de Guadalupe. En dos momentos de la celebración se repartieron las huellas de Cristo y unos globos como invitación a dejar las redes para seguir las huellas del Señor.

En la homilía nuestro párroco nos indicó:

"Que siguiendo las huellas de Cristo como San Vicente Diácono y Mártir, hemos salido bien temprano y puntuales desde la Plaza de Guadalupe, en Toscal- Longuera, -desde un Templo a otro- para encontrarnos con el Señor en la Eucaristía. Lo hacemos en comunidad y no en solitario. Cristo llamó a sus discípulos uno a uno como hemos escuchado en el evangelio de este tercer domingo del Tiempo Ordinario y formó con ellos una comunidad: La Iglesia. Y desde ahí empezó a fluir una comunicación de carismas y bienes destinados al anuncio del Evangelio. Para que el seguimiento de Cristo sea fuerte y firme debemos cada uno de nosotros ser constantes y valientes para ir transformando cada una de nuestras vidas según el parecer de Dios y construir su Reino con la palabra y el testimonio de una vida cristiana coherente. 

Por ese motivo y durante esta peregrinación, hemos realizado varios gestos acompañados de una monición explicativa, que nos han ido  orientando a dar gracias al Señor por el sacramento del Bautismo. A través de él hemos empezado en la Iglesia nuestro caminar tras las huellas del que nos ha llamado a crecer y madurar como discípulo misionero al estilo de San Vicente". 

En cuanto vayan llegando las otras fotos se irán subiendo al blog parroquial.

Nuestro párroco agradece la labor y el esfuerzo de las dos Comunidades Parroquiales de Ntra. Sra. de Guadalupe y San Antonio de Padua, así como al Ayuntamiento de Los Realejos, por estar pendiente del desarrollo de la VIII Peregrinación a San Vicente, el apoyo de la Protección Civil de Los Realejos, a las catequistas, padres, niños que fueron, y miembros de las dos parroquias por estar una vez más juntos en esta familiar y cercana iniciativa  parroquial que nació en enero de 2010.