De esta pandemia tenemos que salir con una fe más fuerte y viva; con el convencimiento personal y el compromiso de no olvidarnos nunca de la necesidad e importancia de la fe para vivir con esperanza y confianza cuanto la vida nos depare. Es verdad que nuestra identidad de creyentes no nos libra del sufrimiento, pero sí podemos decir, porque así lo estamos experimentando, que la fe nos ha ayudado y nos ayuda en todo momento a vivir con otro talante en los momentos duros y difíciles que tiene la vida. Ni el poder, ni el tener, ni el placer nos liberan de ellos, solamente la fe nos da la seguridad de que Cristo está con nosotros, que no nos abandona, y que nos ayuda a vivir lo que suceda en nuestra vida con la esperanza y confianza que necesitamos. Seguro que muchas personas han caído en la cuenta del error en el que vivían, creyendo que todo lo podían con su dinero o con su poder, y considerando la fe como algo inservible. Seguro que ahora entienden que, a Dios, y nuestra fe en Él, no podemos encerrarlos en el baúl de los recuerdos, ni esconderlos en la trastienda de nuestra vida. La fe en Jesucristo, el Señor, hemos de actualizarla, cultivarla y vivirla más plenamente cada día, porque en un horizonte vital, revestido de un gris oscuro y triste, y con todas las puertas y ventanas humanas cerradas y sin 8 Carta Pastoral en este tiempo de pandemia del Covid-19 ver claridad por ningún sitio, sólo la luz de Dios brilla, con especial esplendor, en esos momentos de nuestra vida.
Carta Pastoral en este tiempo de pandemia del Covid-19.
Obispos de la provincia Eclesiástica de Toledo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario