En cuanto al segundo rasgo característico del obispo, el Santo Padre hizo hincapié en que como Sucesor de los Apóstoles, este asume el mandato que Jesús dio a sus discípulos: “vayan y proclamen el Evangelio” (Mc 16:15).“ La oración no es para el obispo devoción, sino necesidad; no es una tarea más entre muchas otras, sino un ministerio de intercesión indispensable ”
“Vayan: el Evangelio no se anuncia sentado, sino en camino. El obispo no vive en la oficina, como administrador de la compañía, sino entre la gente, en las calles del mundo, como Jesús”, advirtió Francisco explicando que el auténtico pastor “sale de sí mismo para encontrarse a sí mismo, no le gusta la comodidad, no le gusta la vida tranquila y no ahorra energías, sino que trabaja para los demás, abandonándose a la fidelidad de Dios. Si busca puestos y seguridades mundanas, no es un verdadero apóstol del Evangelio”, aseguró.
Pero…¿cuál es el estilo del anuncio? El obispo de Roma responde con claridad: “testificar humildemente el amor de Dios, tal como lo hizo Jesús, que se humilló por amor”.
Papa Francisco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario