Así ha sido comunicado a nuestro párroco, que lleva varias semanas reunidos con el equipo directivo de la entidad bancaria del Santander. A pesar de los diversos entierros que ha tenido en la parroquia de San Antonio de Padua, se han tenido que ir dejando a la mitad estos encuentros, para poder llegar y enterrar al difunto/a. Puesto que cuando se atiende a dos parroquias el que quiere trabajar sabe que es un correteo diario.
Al día siguiente, nuestro párroco, ha solicitado cita, que pronto se la han ido dando, para seguir adelante con el proceso de actualización, revisión y mejora de datos.
En estos momentos la hipoteca está en 15.000 euros. Nuestro párroco la cogió cuando entro como cura-párroco de Ntra. Sra. de Guadalupe, el 29 de agosto de 2009, en 58.000 euros, y había retrasos en los pagos y en más alguna ocasión tuvo que intervenir el Obispado de Tenerife, llamando la atención, porque el párroco no estaba haciendo su cometido al respecto y pagar mensualmente la hipoteca.
Cosa que cambió radicalmente, tal y como le han indicado desde el 29 de agosto de 2009. Desde ese momento, el ingreso se hace para dos meses y siempre con antelación.
Nuestro párroco solicitó toda la información desde la firma de la hipoteca en el año 1994, hasta la actualidad. En ellos se refleja los retrasos en los pagos antes del 29 de agosto de 2009.
Toda esta documentación será enviada al Obispado de Tenerife, al Archivo Parroquial y a la contabilidad de la Parroquia Ntra. Sra. de Guadalupe. En ella se refleja que en diciembre de 2016, la parroquia estará contenta por el pago definitivo de la hipoteca, y la alegría por poder disfrutar de sus instalaciones parroquiales, que a lo largo de estos años ha ido rehabilitando. Y de poder contar con párroco propio que resida en la Casa Parroquial.
¡¡¡Seguimos Trabajando, Porque Guadalupe Eres Tú!!!
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