Esta actuación incluida en la programación pastoral, le ha sido encargada a la Hermandad del Santísimo, que desde el lunes día 26 de enero, tras varias reuniones con el párroco, acordaron los costes y la planificación de trabajo que, a priori, va a buen ritmo.
Las mejoras tienen que ver principalmente en la recuperación de la carpintería exterior, marcada por el paso de los xilófagos y la intemperie.
También la recuperación del tipo de rejas, que en su momento se colocó, y ha llegado hasta estos días. Para ello, se la ha tratado con un convetidor de óxido y se ha pintado de negro.
Más adelante, se colocarán cuatro maceteros de madera tallada y una tarima para elevar la mesa del altar.
Nuestro párroco sigue realizando una inspección a cada una de las obras que en estos momentos se están realizando. Por eso en la tarde del día apretado de ayer, bajó hasta la parroquia de San Antonio de Padua, para revisar lo que se está realizando, y estuvo con el grupo de oración de la Legión de María, al que les realizó la alocucio.
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