El domingo día 29 de marzo, la comunidad parroquial celebró de forma multitudinaria, el Domingo de Ramos. A las 11:30 horas, parte la procesión desde la Ermita de La Gorvorana, hasta el templo parroquial Ntra. Sra. de Guadalupe, en el barrio Toscal-Longuera de Los Realejos.
Al llegar comenzó la Eucaristía, en la que nuestro párroco indicó que cada uno de los creyentes debemos dar lo mejor de si mismo a los demás, y al mismo tiempo a la comunidad de vecinos, al barrio, a la comunidad parroquial, a la familia y en cualquier rincón en el que nos movamos.
Les mostró un pequeño ejemplo con una cafetera eléctrica, unos granos de café, café molido, una cuchara, un vaso, y agua. Dejándose ayudar por los niños y niñas, allí presentes, fueron haciendo el café, y se les fue explicando que este pasa por muchos procesos, pero en todos ellos debe haber paciencia y amor. Desde que se siembra, se recoge el grano de café, se muele, y se presenta en la taza para ser bebido, hay un gran trabajo callado y humilde, que nadie se da cuenta. Pero que si no existiera, no habría café.
De la misma manera, Jesucristo, calladamente y humildemente, se entrega por cada uno de nosotros en la cruz, para redimirnos y hacernos salvos. Es así como Jesucristo entiende la Semana Santa y nos la hace ver, para que demos lo mejor de nosotros mismos, desde la sencillez, la humildad y la cotidianidad.
Agradeció el esfuerzo de toda la comunidad parroquial, y de las personas que nos han visitado y celebrado con nosotros, el Domingo de Ramos.
En estos días deberá ir creciendo el esfuerzo y animó a seguir participando en los demás días del Tríduo Pascual: Jueves, Viernes, Vigilia Pascual y Domingo de Resurrección.
¡¡¡Seguimos Trabajando, Porque Guadalupe Eres Tú!!!
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