ACTUALIDAD

domingo, 31 de mayo de 2015

A partir del 13 de junio volvemos con nuestras reivindicaciones

Estas demandas históricas y marginadas por la clase política del municipio de Los Realejos, vuelven a la palestra, a pesar de los pesares. 
Después de la constitución de la nueva Corporación Municipal, el 13 de junio, se retomarán los encuentros con la oposición en el municipio de Los Realejos, para hacer realidad estas demandas. Se tendrán reuniones de trabajo con  la actual oposición CC, IU y PSOE. Conocedoras todas de estas demandas, puesto  que nuestro párroco mantuvo con los candidatos a la alcaldía del municipio reuniones previas a las elecciones del 24 de mayo. 

También habrá reuniones con el equipo de gobierno. 


REHABILITACIÓN DE EL BOSQUITO.









CREACIÓN DE UN SKATE PARK EN EL PARQUE UBICADO EN LA TRASERA DE LA GORVORANA.









* NUEVO CONSULTORIO PERIFÉRICO TOSCAL-LONGUERA.

* SERVICIO DE PEDIATRÍA EN EL BARRIO.

* CREAR UNA ESPACIO MUNICIPAL PARA TANATORIOS ADAPTADO A LA NORMATIVA MORTUORIA O ADAPTAR LOS EXISTENTES EN LOS BARRIOS. 

* REHABILITACIÓN DE LA GORVORANA. ÚNICA DEMANDA INCLUIDA EN LOS PROGRAMAS ELECTORALES DE TODOS LOS PARTIDOS. 







EL LIBRO DEL MES: ‘Santidad y pecado en la Iglesia’


Una obra del arzobispo castrense Juan del Río, publicada por la BAC

EL LIBRO DEL MES: 'Santidad y pecado en la Iglesia', Juan del Rio (BAC)

Fuente Vida Nueva 
ANTONIO GIL MORENO | El presente libro de monseñor Juan del Río Martín, arzobispo castrense de España, no solo nos ofrece hermososcriterios de palpitante actualidad para los cristianos del siglo XXI, sino, sobre todo, dos argumentos hermosamente trazados y trenzados: primero, la silueta del Apóstol de Andalucía, en la que el autor se ha adentrado para descubrirnos su gran talla espiritual, literaria y teológica, pero también los destellos de su doctrina, minuciosamente estudiada y elaborada, para que conozcamos más y mejor al patrón del clero secular español. Y en segundo lugar, los paisajes esenciales de la Iglesia católica, con especial incidencia en la santidad eclesial y en el pecado como obstáculo para la santidad.
Podemos decir que esta obra es exhaustiva en cuanto al estudio y tratamiento de las enseñanzas de Juan de Ávila en torno a la santidad y el pecado en la Iglesia. Profundo conocedor de las Sagradas Escrituras, el Maestro Ávila estaba dotado de un ardiente espíritu misionero y, por eso, supo penetrar con singular profundidad en los misterios de la redención obrada por Cristo para la humanidad. Como bien nos ha señalado Benedicto XVI, “Juan de Ávila era un hombre de Dios, que unía la oración constante con la acción apostólica”.
Si realizamos un breve recorrido por estas páginas, nos encontramos inmediatamente con un buen puñado de clarividentes intuiciones, perfectamente sistematizadas en las tres partes en las que Juan del Río ha dividido su obra:
  • En la primera parte, dedicada a presentarnos el ‘Misterio de la Iglesia’, describe con claridad su origen trinitario, la relación de Cristo con la Iglesia, la relación del Espíritu Santo con el Cuerpo de Cristo y el bellísimo paisaje de una Iglesia “huerto donde está el árbol de la vida”.
  • En la segunda parte (‘Santos en Cristo’), nos va descubriendo y explicando en qué consiste la santidad, cuáles son los principales medios para nuestra santificación y cómo podemos santificarnos en los diferentes estados de vida, ilustrándonos admirablemente con textos de la predicación de Juan de Ávila, quien nos habla de los “guardas” de la Iglesia –“pontífices, obispos, sacerdotes, predicadores, regidores, duques y condes, marqueses y jueces”–, para descender después a la santificación del matrimonio y de la familia, de los niños, de los jóvenes y de los mayores.
  • En la tercera parte (‘El pecado desfigura a la Iglesia’), expone con claridad el concepto de pecado en el Maestro Ávila, así como en los diferentes estamentos de la Iglesia. Juan del Río escoge ya alguna perla preciosa, relacionada con el aroma de la misericordia que el papa Francisco quiere que se respire en nuestro cristianismo, como por ejemplo esta: “Cuando el Apóstol de Andalucía aborda el capítulo de los pecados en las diversas categorías del ministerio jerárquico, no le mueve ningún tipo de amargura crítica, sino el deseo de que, ‘vista la llaga, se busque la medicina’. El conocimiento de las flaquezas es un don de Dios ‘porque quien ignora la raíz y causas de la enfermedad, en lugar del verdadero remedio, busca otros que no pueden dar salud’”.
  • En su parte final, el arzobispo castrense nos presenta las reflexiones conclusivas en torno a la eclesiología de san Juan de Ávila, un espléndido mosaico de mensajes que sintetizan admirablemente el pensamiento y la trayectoria del Apóstol de Andalucía.
Una obra profunda, intensa, aquilatada en sus citas y sugerente en los mensajes más urgentes que la doctrina del Maestro Ávila ofrece a la Iglesia y a los cristianos del siglo XXI. Aun así, el autor deja la puerta entreabierta para que se siga buceando en la figura de un doctor eminente que recorrió los campos de Andalucía iluminando y enardeciendo conciencias y corazones.

FICHA TÉCNICA

Título: Santidad y pecado en la Iglesia. Hacia una eclesiología de San Juan de Ávila
Autor: Juan del Río Martín
Editorial: BAC, 2015
Ciudad: Madrid
Páginas: 448
En el nº 2.943 de Vida Nueva.

Siete cauces prácticos para vivir hoy la caridad


Ante el Día de la Caridad, una reflexión sobre esta expresión irrenunciable de nuestra fe

comedor social abarrotado de gente pobre

Fuente Vida Nueva
VICENTE ALTABA GARGALLO, delegado episcopal de Cáritas Española | Cuando vamos a celebrar la fiesta del Corpus Christi (7 de junio) y, en ella, el Día de la Caridad, me viene a la memoria el saludo de Pablo a los cristianos de Tesalónica: “Debemos dar continuas gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es justo, pues vuestra fe crece vigorosamente y sigue aumentando el amor mutuo de todos y cada uno de vosotros” (2 Tes 1, 3). ¡Qué bonito saludo el de Pablo! Un saludo que tendríamos que hacer nuestro, pues poder dar gracias a Dios porque la fe crece vigorosamente y porque esa fe se manifiesta en el aumento del amor mutuo, en la caridad que crece en todos y cada uno de nosotros, tendría que ser nuestro empeño en el Día de la Caridad.
En la fiesta del Corpus Christi celebramos de manera pública y solemne, en el corazón de la Iglesia y en el espacio público de las plazas y calles de nuestras ciudades y pueblos, el gran “sacramento de nuestra fe”, como llamamos a la Eucaristía.portada Pliego Caridad expresión de nuestra fe 2943 mayo 2015
A la vez, recordamos con una campaña especial el “sacramento de la caridad”, del amor llevado hasta el extremo en la Eucaristía, como dirá Juan (Jn 13, 1), y expresado en la cotidianidad de nuestras relaciones humanas y, de una manera muy especial, en el amor a los más pobres y excluidos. Y esto para que así nuestra fe crezca vigorosamente y siga creciendo también entre nosotros el amor. Para que en la Eucaristía descubramos sacramentalmente el rostro de los hermanos, y en los hermanos, especialmente en los más pobres, descubramos el rostro encarnado del Señor.
Para contribuir a ello reflexionaremos en la primera parte de este Pliego sobre el binomio fe-caridad, un binomio que nos hace descubrir que la caridad es expresión irrenunciable de nuestra fe. En la segunda parte, intentaremos señalar algunos cauces concretos que nos ayuden a descubrir las muchas y serias posibilidades que tenemos de expresar hoy nuestra fe en el ejercicio de la caridad, más allá de la colecta especial que ese día se hará en nuestra comunidad.

1) Fe y caridad mutuamente se explican y se necesitan

  • La fe es respuesta a Dios, conocido como Amor.
  • La fe crece cuando se vive como experiencia de amor.
  • La fe actúa por la caridad.
  • La relación entre fe y caridad es tan estrecha que mutuamente se verifican.

2) Cauces prácticos para vivir hoy la caridad

  • 1. Tener ojos abiertos para ver y oídos atentos para escuchar.
  • 2. Apostar con decisión por los más débiles y pobres.
  • 3. Ayudar al otro a desarrollar todas sus capacidades y potencialidades.
  • 4. Trabajar por la justicia y transformar las estructuras que generan pobreza.
  • 5. Repensar la solidaridad en clave de comunidad y defensa de derechos.
  • 6. Practicar la misericordia.
  • 7. Denunciar la idolatría del mercado y dar paso a una economía compasiva e inclusiva.

¿Qué has hecho con tu hermano?

En nombre de Cáritas, te invito a celebrar con hondura el Día de la Caridad. La campaña de este año nos hace una pregunta incómoda, pero necesaria: “¿Qué has hecho con tu hermano?”. Y no podemos responder con la pregunta de Caín: “¿Soy acaso guardián de mi hermano?”. Esta es una pregunta homicida que tiene que interpelarnos porque nos hace cómplices de lo que en nuestro mundo está pasando.
La respuesta está en la propuesta de Cáritas: “Ama y vive la justicia”. Una propuesta inseparable de nuestra fe y con muchos cauces de realización, como hemos intentado abrir en esta reflexión. Pero, si necesitas más, te recomiendo la lectura de La Iglesia, servidora de los pobres, la instrucción pastoral de la Conferencia Episcopal Española, en la que encontrarás muchos más cauces para el ejercicio de la caridad y tu compromiso social.
Lo importante es que el Día de la Caridad nos motive a trabajar con esperanza en favor de los pobres y que lo hagamos creyendo en la fuerza revolucionaria de la ternura y siendo signos de la acción liberadora de nuestro Dios: el Dios que ama la justicia y la sobrepasa con la misericordia.

La Iglesia tiende la mano a los partidos políticos emergentes


“Tenemos que demostrar que no somos de nadie ni tememos a nadie”, dicen los obispos

Manuela Carmena y Albert Rivera

Fuente Vida Nueva 
JOSÉ LORENZO | La marea de indignados que surgió en 2011 al calor del llamado Movimiento 15M en una cincuentena de ciudades inundó no pocos salones de plenos y parlamentos autonómicos que concurrieron a las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo. Ese día fue la consagración de un histórico cambio de ciclo que certifica el hartazgo de una forma de hacer política (representada por los partidos “clásicos”, como PP y PSOE, e incluso IU) y el mandato ciudadano de tener en cuenta a las formaciones “emergentes”, con la irrupción de Ciudadanos y Podemos, que parecen ser ya algo más que flor de un día.
Con una partición de casi el 65% del censo, salvo la descalabrada UPyD, nadie se siente perdedor en estos comicios, a pesar de que quienes hasta ahora representaban el bipartidismo se han dejado muchos votos en el camino, particularmente el PP.
De esta manera, las formaciones que lideran Albert Rivera y Pablo Iglesias se han convertido en fundamentales para lograr la gobernabilidaddel país, abriendo de paso un nuevo escenario en el que todo está abierto para las próximas elecciones generales.
En la Iglesia, este nuevo panorama está siendo seguido con mucho interés y, también, un cierto temor.
Un obispo confía a Vida Nueva sus “dudas” de que los “nuevos partidos” favorezcan la gobernabilidad. “Sus líderes tienen poco peso, y la situación me recuerda a la de Grecia, lo que ilustra el peligro que corremos. Porque las soluciones a nuestros problemas no se logran solo con muchas palabras y promesas”.
Este obispo, que vislumbra “mucha intranquilidad social y política en los próximos años”, cree que la clave de estas elecciones está en el cansancio de los jóvenes y de quienes peor lo están pasando con la crisis. “Ellos son quienes han dado este gran voto de castigo a los partidos que han manejado la política para enriquecerse”. Y añade: “También los obispos estamos muy desilusionados con los políticos”.
Más pragmático, otro pastor confía en que la labor de gobierno de los nuevos partidos les obligue a buscar el bien común, por encima de partidismos. “No debe perderse esta frescura, pero hay que gobernar para todos, ceder y pactar”.
En cuanto a las relaciones con esas nuevas formaciones, este prelado lo tiene muy claro: “Hemos de tender nuevos puentes y conocer a los que cobran protagonismo en la política de hoy; hemos de volver a comer con ellos, como hizo con todos Tarancón en la Transición. La Iglesia tiene que demostrar ahora que no es de ningún partido ni teme a ninguno y que también nosotros, en la línea de Francisco, estamos por la justicia social”.
También para afrontar esta nueva época mira a la Transición Carlos Romero, presidente de la Asociación Católica de Propagandistas. “Los españoles hemos querido que los partidos estén obligados a entenderse que los principios de consenso que construyeron nuestra democracia en la Transición vuelvan a ser un referente para hacer política con mayúsculas”.

Una situación más realista

También el presidente de la HOAC cree que los ciudadanos han exigido con sus votaciones pactos y diálogo a los políticos. “Les han dicho: ‘Acordad, limpiad la suciedad, pensad en los problemas de la mayoría y resolvedlos’”, señala José Fernando Almazán.
Para él, “la situación política ha cambiado radicalmente”, pero no cree que vayamos hacia la ingobernabilidad. “La situación que queda ahora no es mala, al contrario, es mucho más realista, reflejo de una realidad social plural, diversa, llamada a dialogar y entenderse. Ahora el escenario es otro y también las prioridades han de serlo: centrarse en solucionar los problemas de las personas”, apunta.
Un escenario al que, en opinión de Javier Alonso, vicepresidente de Justicia y Paz España, ha llevado “el hartazgo de corrupción, que ha conducido a muchos a no considerar a los grandes partidos la solución de los problemas”. No obstante, matiza la euforia de los emergentes:“Mucha gente no confía en las nuevas opciones y ha dado su apoyo a PP y PSOE”. “La gente –añade– habla de pactos, pero, en general, queremos que gane el nuestro>, y si es otro, que por lo menos tenga que pactar”.
Y aunque reconoce que “el escenario es nuevo”, se muestra cauto ante lo que se avecina en los próximos meses, cuando se concreten las promesas electorales y se visualizan los pactos políticos. “Esto influirá en las próximas elecciones generales”, sostiene.
En el nº 2.943 de Vida Nueva.

Rutilio Grande, después de San Romero



Fuente Religión Digital 
(Alver Metalli, en Tierras de América).- Del beato Romero a Rutilio Grande sin solución de continuidad. Dos días después de la ceremonia en la plaza Salvador del Mundo, cuando todavía no se han desmontado las pantallas gigantes en las calles céntricas de San Salvador y una legión de periodistas e invitados peregrina a los lugares romerianos, Rafael Urrutia está en su pequeña oficina del arzobispado, a pocos metros del seminario San José de la Montaña.
Allí también se encuentran la sede del semanario Orientación y la idea de resucitar Radio Ysax, los dos medios de comunicación que en una época estuvieron dirigidos por el beato Romero. El escritorio de Urrutia parece sorprendentemente limpio, no hay carpetas ni legajos ni volúmenes, todas las cosas que serían de esperar en el lugar donde se estudiaron los documentos de monseñor Romero durante tantos años. Y la tarea no ha terminado.
Una vez más Urrutia estará a cargo de la postulación de Rutilio Grande, el jesuita salvadoreño asesinado tres años antes que su amigo arzobispo y que marcó de manera decisiva su futuro y probablemente también su destino. "Es imposible comprender a Romero sin comprender a Rutilio Grande", afirmó monseñor Vincenzo Paglia, obispo postulador romano de la causa, el mismo día que anunció la beatificación en la sala de prensa del Vaticano.
Rutilio Grande García fue asesinado el 12 de marzo de 1977 cuando se dirigía a su parroquia para celebrar misa. Junto con él murieron un anciano y un adolescente, acribillados por un grupo de hombres que les tendieron una emboscada. Se ocultaron a ambos lados de la ruta polvorienta que lleva a la casa parroquial de Aguilares, en el pueblo natal del padre Rutilio, El Paisnal. Rutilio Grande tenía en ese momento 48 años y sus acompañantes, Manuel Solórzano y Nelson Rutilio Lemus, 72 y 16 respectivamente.


Fue Romero, un Romero lleno de dolor, quien veló su cadáver y presidió la ceremonia fúnebre. Suspendió las misas en toda la arquidiócesis en protesta por el crimen, para reemplazarlas por una sola celebración litúrgica en la catedral. Hubo algunos que criticaron la decisión, pero a la convocatoria respondieron 150 sacerdotes concelebrantes y más de cien mil personas, según las estimaciones de los diarios de la época. Frente a la enorme y solemne multitud Romero recordó que "en los momentos más importantes de mi vida él estuvo muy cerca, y esos gestos no se olvidan nunca".
La muerte de Rutilio Grande marcará profundamente los últimos tres años de vida de Romero y la dirección de los pasos sucesivos. "Estamos introduciendo el proceso de beatificación de Rutilio Grande y sus compañeros mártires, Nelson Rutilio y Manuel Solórzano", confirma Rafael Urrutia. El postulador, con anteojos y una pequeña barba blanca, trabajará junto con el padre Edwin Henríquez, de la diócesis de San Salvador, quien será el vice de la causa. Urrutia está convencido de que los tiempos del proceso diocesano pueden ser breves.
El trabajo, da a entender sin decirlo explícitamente, está bastante avanzado. Después anticipa a Tierras de América: "Esperamos terminar para el mes de noviembre". Uno demora en comprender que no está hablando de 2016, sino de este mismo año. "Queremos llevar todo a Roma el primero de noviembre, que fue el día en que terminamos de preparar la causa de Romero".
Para hacer el anuncio no necesita ser adivino. Considera que el beato Romero es un buen protector y no solo para el jesuita salvadoreño. "Facilitará el camino de Rutilio", admite Urrutia. "Creo que la historia de Romero ha dejado una huella profunda en Roma". Y después de Rutilio "todos los demás", agrega. "Una sola causa para todos", seminaristas, sacerdotes, catequistas asesinados antes y después que Romero.


Pero en "todos los demás" no están incluidos los seis jesuitas de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, Ellacuría y sus compañeros, asesinados el 16 de noviembre de 1989. "Para ellos probablemente habrá una causa aparte", aclara Urrutia. Y eso no es todo.
Nombra al predecesor inmediato de Romero, monseñor Luis Chávez y González, tercer arzobispo de San Salvador -"un hombre santo"- y a Arturo Rivera y Damas, salesiano, quien tomó el lugar de Romero cuando murió, "un verdadero confesor". Arturo Rivera y Damas colaboró activamente con Romero y mantuvo con él una relación de amistad personal. En las votaciones internas de la Conferencia Episcopal se alineaba siempre con él. Apoyó también el trabajo de Rutilio Grande en las zonas rurales de la arquidiócesis, de las que era obispo auxiliar. Un mes después del asesinato de Romero, en abril de 1980, Juan Pablo II lo nombró administrador apostólico de la arquidiócesis de San Salvador y más tarde lo confirmó como obispo el 28 de febrero de 1983. Participó en las negociaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla e inició la causa de beatificación de Romero.
Durante los años de su gobierno se produjo la masacre de los jesuitas de la UCA, hasta que un infarto terminó su vida el 26 de noviembre de 1994. "Trabajaría con inmenso placer en la causa de Rivera y Damas, a quien quiero muchísimo", declara Urrutia. Él hubiera querido que las dos figuras, la de Romero y la de Rivera y Damas, estuvieran más unidas en estos días de memoria y celebración. "Es una cuestión de justicia y una manera de agradecer como corresponde a este obispo extraordinario".
Para leer el artículo completo, pincha aquí:

"Es un atentado a la vida dejar morir a nuestros hermanos en las barcazas en el Canal de Sicilia"


Fuente Religión Digital
RD/VIS/Agencias).- Francisco denunció este mediodía el "atentado contra la vida humana" que suponen las muertes en el trabajo y por desnutrición, así como "dejar morir" a los inmigrantes que viajan en barcazas para llegar de Africa a Europa, al recibir en el Vaticano a los miembros de la asociación Ciencia y Vida.
En su discurso, en el que también reafirmó la posición de la Iglesia Católica contra el aborto, el pontífice pidió "no olvidarse nunca de todos los atentados a la sacralidad de la vida humana".
"Es atentado a la vida la plaga del aborto. Es atentado a la vida dejar morir a nuestros hermanos en las barcazas en el Canal de Sicilia. Es atentado a la vida la muerte en el trabajo porque no se respeten las mínimas condiciones de seguridad", afirmó.
Y continuó: "Es atentado a la vida la muerte por desnutrición. Es atentado a la vida el terrorismo, la guerra, la violencia, pero también la eutanasia".
En su alocución, Francisco instó a que la ciencia "sea siempre un saber al servicio de la vida y del hombre" y "que no sea el hombre al servicio de la ciencia".
También subrayó que "una sociedad justa reconoce como primario el derecho a la vida desde su concepción hasta su fin natural", pero también invitó a "reflexionar" sobre el uso que se hace de la vida.
"El grado de progreso de una civilización se mide justo por la capacidad de proteger la vida, sobre todo en sus fases más delicadas, más que por la difusión de instrumentos tecnológicos", subrayó.
El sumo pontífice instó a los miembros de la asociación a "instaurar un diálogo fecundo con todo el mundo de la ciencia, y también con quienes -aunque no se profesan creyentes- se muestran abiertos al misterio de la vida humana".


"Cristo es la luz que ilumina el camino para que la ciencia esté siempre al servicio de la vida", exhortación del Obispo de Roma a los participantes en el Encuentro promovido por la Asociación Ciencia y Vida, a quienes recibió en Audiencia en la Sala Clementina del Vaticano.
El congreso organizado por la Asociación Ciencia y Vida con ocasión del 10° Aniversario de fundación, tiene por objetivo reflexionar sobre los "principios antropológicos y científicos de la bioética, con el fin de tutelar y promover la vida humana". Los descubrimientos de las investigaciones en ámbito de la tecno-ciencia, ponen el desafío de algunas cuestiones en relación a la vida humana - el nacimiento, la discapacidad, las enfermedades, la muerte - como objeto de reflexión y de interacción entre la filosofía, la ética y la ciencia.
En sus saludos, el Santo Padre resaltó el servicio que viene realizando esta Asociación en favor de la promoción de la vida humana y los animó a seguir practicando las actitudes de "apertura, atención y proximidad al hombre en cada situación concreta". En este sentido subrayó el Papa, es importante "salir para encontrar y encontrar para sostener".
El amor de Cristo, dijo el Pontífice, nos impulsa a ser servidores de los pequeños y de los ancianos, de todo hombre y mujer, a quienes se debe reconocer y tutelar el derecho primordial a la vida. "La existencia de la persona humana, a la cual ustedes se dedican con solicitud, es su principio constitutivo; es la vida en su insondable profundidad que origina y acompaña todo el camino científico; es el milagro de la vida que siempre pone en crisis toda forma de presunción científica, restituyendo el primado a la maravilla y a la belleza".
En este sentido, afirmó Francisco, es Cristo la luz que ilumina el camino para que la ciencia esté siempre al servicio de la vida. "Cuando disminuye esta luz, cuando el saber se olvida del contacto con la vida, se hace estéril. Por eso, los invito a tener siempre en alto la mirada sobre la sacralidad de toda persona humana, para que la ciencia este verdaderamente al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la ciencia".
Por ello, es importante reconocer el valor inestimable de la vida humana subrayó el Obispo de Roma, ya que la vida es ante todo un don de Dios, que genera esperanza y futuro para el hombre y la sociedad. "El grado de progreso de una civilización se mide por la capacidad de proteger la vida, sobre todo en sus fases más frágiles, más que por la difusión de instrumentos tecnológicos. Cuando hablamos del hombre no nos olvidemos jamás de todos los atentados contra la sacralidad de la vida humana. Es un atentado contra la vida el flagelo del aborto. Es un atentado contra la vida dejar morir a nuestros hermanos en los barcos en el Canal de Sicilia. Es un atentado contra la vida la muerte en los centros laborales porque no se respetan las condiciones mínimas de seguridad. Es un atentado contra la vida la muerte por desnutrición. Es un atentado contra la vida el terrorismo, la guerra, la violencia; también la eutanasia. Amar la vida es siempre tener cuidado del otro, quererlo bien, cultivar y respetar su dignidad trascendente".

La Santísima Trinidad




Un solo Dios en tres Personas: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

La Iglesia dedica el siguiente domingo después de Pentecostésa al celebración del día de la Santísima Trinidad,

Un misterio es todo aquello que no podemos entender con la razón. Es algo que sólo podemos comprender cuando Dios nos lo revela.

El misterio de la Santísima Trinidad -Un sólo Dios en tres Personas distintas-, es el misterio central de la fe y de la vida cristiana, pues es el misterio de Dios en Sí mismo.

Aunque es un dogma difícil de entender, fue el primero que entendieron los Apóstoles. Después de la Resurrección, comprendieron que Jesús era el Salvador enviado por el Padre. Y, cuando experimentaron la acción del Espíritu Santo dentro de sus corazones en Pentecostés, comprendieron que el único Dios era Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Los católicos creemos que la Trinidad es Una. No creemos en tres dioses, sino en un sólo Dios en tres Personas distintas. No es que Dios esté dividido en tres, pues cada una de las tres Personas es enteramente Dios.

Padre, Hijo y Espíritu Santo tienen la misma naturaleza, la misma divinidad, la misma eternidad, el mismo poder, la misma perfección; son un sólo Dios. Además, sabemos que cada una de las Personas de la Santísima Trinidad está totalmente contenida en las otras dos, pues hay una comunión perfecta entre ellas.

Con todo, las personas de la Santísima Trinidad son distintas entre sí, dada la diversidad de su misión: Dios Hijo-por quien son todas las cosas- es enviado por Dios Padre, es nuestro Salvador. Dios Espíritu Santo-en quien son todas las cosas- es el enviado por el Padre y por el Hijo, es nuestro Santificador.

Lo vemos claramente en la Creación, en la Encarnación y en Pentecostés

En la Creación, Dios Padre está como principio de todo lo que existe.
En la Encarnación, Dios se encarna, por amor a nosotros, en Jesús, para liberarnos del pecado y llevarnos a la vida eterna.
En Pentecostés, el Padre y el Hijo se hacen presentes en la vida del hombre en la Persona del Espíritu santo, cuya misión es santificarnos, iluminándonos y ayudándonos con sus dones a alcanzar la vida eterna.

Para explicar este gran misterio, existen ciertos símbolos que son entendibles a nuestra razón: La Santísima Trinidad es simbolizada como un triángulo.
Cada uno de los vértices es parte del mismo triángulo y sin embargo cada uno es distinto

También podemos simbolizar a la Santísima Trinidad como una vela encendida: La vela en sí misma simboliza al Padre, la cera que escurre es el Hijo, que procede del Padre y la llama encendida es el Espíritu Santo. Los tres son "vela", pero son distintos entre sí. Hay quienes simbolizan a la Santísima Trinidad en forma de trébol. Cada una de las hojas es "trébol" pero son distintas entre sí.

¿Que hacemos al persignarnos? "En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" Es costumbre de los católicos repetir frecuentemente estas palabras, principalmente al principio y al fin de nuestras acciones.

Cada vez que hacemos la Señal de la Cruz sobre nuestro cuerpo, recordamos el misterio de la Santísima Trinidad.

- En el nombre del Padre: Ponemos la mano sobre la frente, señalando el cerebro que controla todo nuestro cuerpo, recordando en forma simbólica que Dios es la fuente de nuestra vida.

-...y del Hijo: Colocamos la mano en el pecho, donde está el corazón, que simboliza al amor. Recordamos con ello que por amor a los hombres, Jesucristo se encarnó, murió y resucitó para librarnos del pecado y llevarnos a la vida eterna.

-...Y del Espíritu Santo: Colocamos la mano en el hombre izquierdo y luego en el derecho, recordando que el Espíritu Santo nos ayuda a cargar con el peso de nuestra vida, el que nos ilumina y nos da la gracia para vivir de acuerdo a los mandatos de Jesucristo.

Algunas personas argumentan que no es verdad porque no podemos entender el misterio de la Santísima Trinidad a través de la razón. Esto es cierto, no podemos entenderlo con la sola razón, necesitamos de la fe ya que se trata de un misterio. Es un misterio hermoso en el que Dios nos envía a su Hijo para salvarnos.

sábado, 30 de mayo de 2015

ACTIVIDAD PARA EL 30 DE MAYO






Parroquia San Antonio de Padua. Puerto de La Cruz. 

11:30 horas: Bautismo.

12 horas: Primeras Comuniones en la Parroquia de San Antonio de Padua. Puerto de La Cruz. No habrá Eucaristía en la tarde. 




Parroquia Ntra. Sra. de Guadalupe.
Toscal-Longuera.
Los Realejos. 

18:30 horas: Eucaristía en el templo parroquial de Ntra. Sra. de Guadalupe. Toscal-Longuera. Los Realejos. 


19 horas: Inauguración de la IV Expo- Eucaristía con el título: " Dios quiere una Iglesia que se estremezca ante el dolor de los pobres". En homenaje a San Oscar Romero. 

20 horas: Centro de Atención al Feligrés.

¿Qué nos importa, el sistema o las personas?

Fuente Religión Digital 

(José María Castillo).- ¿Dónde está el centro de nuestras preocupaciones en este momento? Lo que más nos importa, ¿está en salvar el sistema? ¿o está en mejorar la vida de las personas?
Cuando un gobernante, sea del color que sea, se siente orgulloso porque gestiona bien los grandes números de la economía, sin duda alguna que a ese gobernante lo que más le importa es sacar adelante el sistema. Y cuando un gobernante, sea del color que sea, se preocupa sobre todo por acabar con las leyes que permiten los desahucios, sin duda alguna que a ese gobernante lo que más le preocupa es mejorar la vida de las personas. El asunto es de enorme actualidad.
Pues bien, si del ámbito del sistema económico-político, pasamos al ámbito del sistema religioso-eclesiástico, se puede afirmar que cuando un obispo, un párroco o el prior de un convento centra sus preocupaciones sobre todo en que se cumplan al pie de la letra las normas de la liturgia, las leyes del derecho canónico o lo que mandan y prohíben los más altos jerarcas de la Iglesia, en ese caso podemos estar seguros que lo que más nos importa es asegurar el sistema sobre el que se asienta y sostiene la Religión.
Y cuando al obispo, al párroco o al prior del monasterio, lo que más le quita el sueño es la cantidad de gente que no tiene trabajo, que no llega a fin de mes, que va por la vida sin papeles, sin seguridad social, sin patria y sin futuro, entonces podemos estar seguros de que lo que más le importa a la gente de Iglesia es vivir el Evangelio.
Para leer el artículo completo, pincha aquí:

Francisco rezará en Auschwtiz en 2016

Fuente Religión Digital
El Papa Francisco hará una "visita personal" a Auschwitz durante su estancia en Polonia con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en el verano de 2016 en Cracovia, anunció el viernes el cardenal Stanislaw Dziwisz, arzobispo de esta última ciudad.
Entre 1940 y principios de 1945, la Alemania nazi exterminó en Auschwitz-Birkenau a unos 1,1 millones de personas, de los cuales un millón eran judíos de diferentes países europeos. Juan Pablo II y Benedicto XVI también visitaron este lugar, símbolo del Holocausto.
"Auschwitz es un grito de dolor que, en ese gran sufrimiento, está pidiendo un futuro de respeto, de paz y de encuentro entre los pueblos", fue el mensaje de Francisco a los actos con motivo del 70 aniversario de la liberación del campo nazi.
Francisco podría acudir asimismo elsantuario mariano de Czestochowa y Wadowice, ciudad natal de Juan Pablo II, indicó el cardenal en una rueda de prensa sobre los preparativos del gran encuentro de jóvenes católicos que podría reunir a dos millones y medio de participantes del mundo entero, del 25 al 31 de julio del año próximo.
El país con mayor número de representantes será previsiblemente Italia, seguido de Francia. Se espera que al evento acudan unos 6.000 periodistas, indicó por su parte la presidenta de la agencia PAP Lidia Sobanska, corresponsable, junto a la agencia católica KAI, de la acogida a los medios.

"Son tiempos de grandes desafíos, que debemos asumir sin temores"

Fuente Religión Digital 
(RV).- Asegurando su «cercanía y apoyo en una tarea tan urgente», y poniendo de relieve la importancia para la vida de la Iglesia del tema que han tratado: relación entre evangelización y catequesis, el Papa Francisco dio su cordial bienvenida a los participantes en la Plenaria del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización y al Consejo que está trabajando en la preparación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia:
«Un Año Santo que les he encomendado a ustedes para que sea más evidente que eldon de la misericordia es el anuncio que la Iglesia está llamada a transmitir en su obra de evangelización en este tiempo de grandes cambios».
¡Cuántos pobres esperan el Evangelio que libera! ¡Cuántos hombres y mujeres, en las periferias existenciales generadas por la sociedad consumista»
Los cambios son «una feliz provocación para percibir los signos de los tiempos que el Señor ofrece a la Iglesia para que sea capaz - como ha sabido hacer a lo largo de dos mil años - de llevar a Jesucristo a los hombres de nuestro tiempo, reiteró el Obispo de Roma, dejando que claro que «la misión es siempre idéntica, pero el lenguaje con el cual anunciar el Evangelio pide ser renovado, con sabiduría pastoral»:
«Esto es esencial, para que nuestros contemporáneos nos comprendan y también para que la Tradición católica pueda hablar a las culturas del mundo de hoy y ayudarlas, para que se abran a la perenne fecundidad del mensaje de Cristo. Son tiempos de grandes desafíos, que debemos asumir sin temores. En efecto, sólo en la medida en que los asumiremos, seremos capaces de ofrecer respuestas coherentes, elaboradas a la luz de Evangelio. Es lo que los hombres de hoy esperan de la Iglesia: que sepa caminar con ellos ofreciendo la compañía del testimonio de la fe, que nos hace solidarios con todos, en especial con los más solos y marginados. ¡Cuántos pobres - también pobres en la fe - esperan el Evangelio que libera! ¡Cuántos hombres y mujeres, en las periferias existenciales generadas por la sociedad consumista y atea esperan nuestra cercanía y solidaridad! El Evangelio es el anuncio del amor de Dios que en Jesucristo, nos llama a participar de su vida.»


Haciendo hincapié en la catequesis como espacio en el que la vida de los cristianos madura, experimentando de forma concreta y no como idea abstracta, la misericordia de Dios, el Santo Padre recordó que «el Espíritu Santo, que es el protagonista de la evangelización, es también el artífice del crecimiento de la Iglesia en comprender la verdad de Cristo».
Cristo está vivo y obra en su Iglesia
El Papa destacó que la pregunta sobre «cómo estamos educando a la fe, no es retórica, sino esencial»:
«La respuesta requiere coraje, creatividad y decisión para emprender nuevos caminos, a veces inexplorados. La catequesis, como componente del proceso de evangelización, necesita ir más allá de la simple esfera escolar, para educar a los creyentes, desde niños, a encontrar a Cristo, vivo y operante en su Iglesia. Es el encuentro con Él el que suscita el anhelo de conocerlo mejor y de seguirlo para ser discípulos suyos. Por lo tanto, el desafío de la nueva evangelización y de la catequesis se juega sobre este punto fundamental: cómo encontrar a Cristo, cuál es el lugar más coherente para encontrarlo y seguirlo.
Les aseguro mi cercanía y mi apoyo en esta tarea tan urgente para nuestras comunidades. Los encomiendo a la Virgen Madre de la Misericordia, para que su amparo e intercesión los ayude en este compromiso. Los bendigo de corazón y les pido, por favor, que recen por mí».

¿Me amas?... Apacienta mis ovejas




Del santo Evangelio según san Juan 21, 15-19
Después de haber comido, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas». Vuelve a decirle por segunda vez:«Simón de Juan, ¿me amas?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas». Le dice por tercera vez:«Simón de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: «¿Me quieres?» y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero». Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas. «En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías, e ibas adonde querías; pero cuando llegues a viejo, extenderás tus manos y otro te ceñirá y te llevará adonde tú no quieras». Con esto indicaba la clase de muerte con que iba a glorificar a Dios. Dicho ésto, añadió: «Sígueme».

Oración introductoria
Jesucristo, hoy me preguntas si te amo. Te respondo con todo mi corazón: ¡Sí, te amo! Quiero decírtelo no sólo con mis palabras, sino con mi vida toda: te amo, creo en Ti y en Ti confío.

Petición
Señor, acrecienta en mi alma la virtud de la fe para amarte por encima de todas las cosas y amar a mi prójimo, como a mí mismo.

Meditación del Papa Francisco
“¿Me amas?... Apacienta mis ovejas”. Las palabras de Jesús a Pedro en el Evangelio de hoy son las primeras que os dirijo, queridos hermanos. Estas palabras nos recuerdan algo esencial. Todo ministerio pastoral nace del amor... nace del amor. […]
Ser embajador de Cristo significa, en primer lugar, invitar a todos a un renovado encuentro personal con el Señor Jesús (Evangelii Gaudium, 3), nuestro encuentro personal con él. Esta invitación debe estar en el centro de vuestra conmemoración de la evangelización de Filipinas. Pero el Evangelio es también una llamada a la conversión, a examinar nuestra conciencia, como personas y como pueblo. Como los obispos de Filipinas han enseñado justamente, la Iglesia en Filipinas está llamada a reconocer y combatir las causas de la desigualdad y la injusticia, profundamente arraigadas, que deforman el rostro de la sociedad filipina, contradiciendo claramente las enseñanzas de Cristo.
El Evangelio llama a cada cristiano a vivir una vida de honestidad, integridad e interés por el bien común. Pero también llama a las comunidades cristianas a crear “ambientes de integridad”, redes de solidaridad que se extienden hasta abrazar y transformar la sociedad mediante su testimonio profético. (Homilía de S.S. Francisco, 16 de enero de 2015).
Reflexión
Una flor puede perder sus pétalos por dos razones. La primera, más natural: el cambio de estación. La segunda, por intervención de un sujeto enamorado: extracción sentimental y monótona de las partes de la corola. Para muchos resultará algo cursi y anacrónico, pero para otros tiene su encanto.

Hay una prueba para saber con certeza cómo va el amor: las obras. "Obras son amores y no buenas razones". Quieres, amas, por lo tanto actúas.

Tus obras son las que dan peso y veracidad a tus palabras.

San Pedro fue un gran amante de Nuestro Señor. Falló una vez y le negó, todos lo sabemos y él jamás lo olvidaría. Pero después de ese suceso penoso hizo su fuerte resolución de jamás abandonar al Maestro. Jesús no duda del amor de su "Roca", pero le hace un triple examen para poderle repetir tres veces cómo quiere él que le demuestre su afecto. "Me amas. Apacienta mis ovejas".

Muchas formas ingeniosas podemos idear para manifestar nuestro amor, pero siempre será mucho más acertada aquella que nuestra persona amada nos ha confiado que le gusta más. Desde entonces San Pedro tuvo muy claro que amar a su grey -todos los cristianos- era lo mismo que amar a su Maestro, y que si quería darle su vida debía darla a sus ovejas. Lo importante siempre es hacer lo que Dios quiere y como Él lo quiere.

Propósito
Hacer una visita a Cristo Eucaristía para pedirle perdón por todas mis faltas de amor hacia Él..

Diálogo con Cristo
Jesús, decirte cuánto te quiero con palabras es fácil, lo complicado es demostrártelo permanente en mi quehacer diario. Te ofrezco ser fiel a la oración, a la formación, al apostolado. Con tu gracia, lo puedo lograr.