EL OBISPO EN EL DÍA DE CANARIAS

El rotativo El Día pidió una valoración al obispo para un suplemento con ocasión de este Día de Canarias, sobrealguno de los aspectos más vinculados a la fe, la vida social y de la Iglesia en estas Islas, reproducimos ahora la respuesta íntegra del obispo como también una manera de felicitarnos todos en esta jornada y de compartir con ustedes sus reflexiones. 

En la celebración de estos 33 años de nuestra comunidad autónoma nos felicitamos todos por este tiempo en el que hemos podido gestionar nuestras propias necesidades y nuestros propios problemas, tanto en el ámbito regional, insular como local. Esto nos ha permitido cuidar y promover nuestros valores peculiares como canarios que somos.

Estos 33 años los valoro positivamente puesto que hemos crecido mucho en infraestructuras educativas y sanitarias. También se han mejorado las comunicaciones dentro de cada isla y las interinsulares.

Por otro lado, la democracia ha permitido una mayor participación de los ciudadanos en la vida pública y social (asociaciones, grupos políticos, etc).

A nivel religioso, se percibe una buena relación entre las instituciones públicas y la Iglesia, tanto a nivel insular, regional como municipal. En ese sentido, nos sentimos agradecidos por la colaboración que siempre encontramos para poder vivir y manifestar nuestra fe en público.

También valoro el apoyo de las instituciones, Gobierno autonómico, cabildos insulares y ayuntamientos, en lo que concierne a restauraciones y mantenimiento del patrimonio histórico de la Iglesia.

A nivel de vivencia de la fe, pienso que el pueblo canario mantiene un buen nivel religioso. Sus sentimientos se expresan, sobre todo, en la piedad popular, visitando santuarios, en las fiestas y también, por supuesto, participando en la vida de las parroquias. Sí es verdad que se percibe la dificultad de transmitir la fe a las nuevas generaciones. En este sentido, podemos caer en el peligro de estar transmitiendo costumbres religiosas pero, a veces, sin el contenido genuino de fe cristiana que encierra.

Por otro lado, valoro como muy positivo que los creyentes de hoy día, lo son con más convicción puesto que a pesar de vivir en un ambiente plural religiosamente e ideológicamente, sin embargo, hay un buen índice de fieles cristianos que participan en la vida de la Iglesia con responsabilidad, conscientes y libremente.

En cuanto al debe y a las limitaciones, sí tenemos que lamentar el alto índice de pobreza que no hemos logrado superar . Pasan los años y este mal está ahí casi como crónico. Tenemos a muchas personas viviendo en la pobreza.

También es preocupante el tema del abandono escolar. Un hecho que conlleva al poco nivel de formación en muchas personas que hace que luego no tengan la capacidad necesaria para asumir determinados trabajos.

Otros aspectos a mejorar son el de la atención a los mayores, el abandono del sector agrícola, el paro juvenil, etc.

Quiero terminar felicitando a todas y todos los canarios por este día. Ojalá sirva como un estímulo para seguir comprometiéndonos cada uno, en el ámbito que nos corresponde, en el desarrollo humano, espiritual y social de nuestras islas.