Enseñar al que no sabe, es la obra de misericordia "espiritual"que se nos pide practicar
más intensamente en este mes vacacional.
Como afirma el papa Francisco refiriéndose a la vivencia de las obras de misericordia, se nos pide "mirar a Jesús en el hambriento, en el preso, en el enfermo, en el desnudo, en aquel que no tiene trabajo y debe mantener a una familia. Mirar a Jesús en estos hermanos y hermanas nuestros. Mirar a Jesús en aquel que está solo, triste, en aquel que se equivoca y necesita un consejo, en aquel que necesita hacer un camino en silencio para que se sienta en compañía. Estas son las obras que Jesús nos pide. Mirar a Jesús en ellos, en esta gente. ¿Por qué? Porque Jesús a mí, a todos nosotros, nos mira así".
Por otra parte, la pedagogía de Jesús nos muestra la importancia de la coherencia. Nadie puede enseñar lo que no vive, y por el contrario si vive enseña mucho. Primero es la vida, luego las palabras. En Jesús hay total transparencia entre lo que predica y lo que hace, por eso su mensaje es su vida misma.
Para enseñar como Jesús hay que vivir lo que se enseña, porque el ejemplo de vida es la primera enseñanza que se ofrece a los demás. Además, todos tenemos algo que aprender, también, de los demás.
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