Sin una comunidad entusiasmada con la celebración diaria o dominical de la Eucaristía, no habrá unos niños, adolescentes, jóvenes y adultos entusiasmados con el encuentro real y vivo con Jesús Eucaristía. El Testimonio es vital en el tiempo actual que vivimos. De ahí la necesidad de crear una comunidad parroquial de referencia y que sea mi familia de fe. Por eso es necesario que la Misión a la que se nos convoca en estos próximos tres años, lleve aparejada la preparación de los más pequeños al encuentro con el Señor en cada una de las celebraciones. Así como ellos, deben descubrir también este sacramento como centro de la vida cristiana, los padres, los catequistas y todas las personas que forman la comunidad.
El domingo 5 de noviembre y dentro de la programación pastoral parroquial 2017- 2018, se abordó el tema del pecado en el proyecto Wasting Guadalupe, tema que fue trabajado también en la homilía por nuestro párroco a través de una dinámica empleando una escalera, unas piedras y las heridas de un muchacho presente en la celebración de la eucaristía.
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