Defendamos la Danza de Las Cintas de Güímar- Tenerife

Foto y texto  de la Danza de San Pedro Abajo en Güímar- Tenerife.

DE FUERA VENDRÁN...

La Danza de las Cintas de San Pedro Abajo se ha esforzado, durante los años en los que le ha tocado, en participar en la Romería de San Antonio Abad, que se celebra en Güímar el último domingo de Enero. Ese sentido de la responsabilidad nos ha hecho sacar tiempo de los estudios y trabajos para que los niños y niñas reforzaran los pasos ensayados en Junio y Septiembre. Siempre hemos creído que era nuestro deber, por ser los custodios de la manifestación folclórica y cultural más longeva del municipio.

Este año se ha invitado a participar en la Romería de San Antonio Abad a la Danza del pueblo de San Andrés, de El Hierro, la cual ha manifestado que en cada romería a la que acude ocupa el puesto más próximo al santo, aunque ello obligue a desplazar a los grupos del propio pueblo.

Todos conocen la fuerza vibrante, el sonido impresionante y el brío que despliegan las Danzas del Hierro en su isla y por donde van. Un sonido que va a apagar el tono reposado y sereno de nuestra Danza. Nuestros sones son un tajaraste güimarero y nuestras figuras y mudanzas siguen siendo las mismas que se han venido desplegando desde hace siglos por las calles de Güímar. Creemos que son muy especiales pero delicadas. Muy diferentes a los sones de El Hierro pero sumamente valiosas para nosotros.

Los que estamos relacionados con la Danza de las Cintas de San Pedro Abajo no vamos a obligar a nuestros niños y niñas a danzar a contratiempo, sin poder escuchar el pito y el tambor y en un sitio que no les corresponde. Ellos no lo iban a entender. Alguien ha propuesto que simulemos que se trata de un hermanamiento, pero un hermanamiento sale del deseo de ambas partes de fundirse, siempre dentro del respeto. Probablemente la Danza herreña ni siquiera sepa que en Güímar existe una Danza ritual de procesión a la que, desde luego, no van a invitar a danzar en sus fiestas y mucho menos en un lugar de honor.

Hace ya muchos años que los herreños han querido poner su Danza en Güímar, en concreto han pedido reiteradamente acompañar a la Virgen de El Socorro en su Bajada. Ahora comprendemos que su presencia en la Romería de San Antonio Abad es el precedente para ello.

A veces lo propio no se valora. A veces se ignora lo que se tiene en casa y se admira lo de la casa ajena. Cuando se le pierde el respeto a algo o a alguien, es mejor apartarse que hacer el ridículo. Nuestra Danza ha estado siempre que se le necesitaba, más en las duras que en las maduras. Es más que probable que a todos los que asistan a la Romería les encante que la Danza herreña llene nuestras calles con sus brincos tan airosos. Seguro que a la mayoría, especialmente los que no conocen la historia de Güímar, aplaudirán su paso, pero algunos pensarán que las cosas no se están haciendo demasiado bien.

Hoy queremos expresar que la Danza de las Cintas de San Pedro Abajo se retira porque no tiene sitio en esta Romería, pero al mismo tiempo no nos vamos a cansar de recordar que Güímar posee un tesoro etnográfico que rivaliza con otras manifestaciones rituales de las islas y de toda España. Es nuestra obligación informar a las instituciones y al pueblo de Güímar que la Danza de las Cintas procede del siglo XVIII, con una creación documentada en el archivo parroquial de San Pedro. Todos deben saber que el toque al unísono del pito y el tambor es una habilidad que prácticamente solo se conserva en Güímar. La indumentaria del danzador de San Pedro es de una gran belleza y se entronca con formas estilísticas del siglo XVIII. Es necesario pregonar bien alto, hoy más que nunca, que nuestra Danza es una manifestación frágil, que en varias ocasiones ha estado a punto de desaparecer y que sólo el interés de las gentes de nuestro pueblo, que la ensayan y la forman, han conseguido que perviva.

Desde aquí un saludo cordial a las Danzas del Hierro, a las que nos gusta mucho ver danzar, sobre todo cuando lo hacen en su isla. Sepan que los admiramos profundamente, han sabido ganarse el respeto de su isla y de las de fuera. Estamos seguro que las instituciones herreñas jamás les quitarían el sitio que les corresponde en sus fiestas, ni las Danzas lo permitirían.

Danza de las Cintas de San Pedro Abajo.