El Santo Padre Francisco nos ha regalado la exhortación apostólica "Gaudete et Exsultate" que se traduce: "Alegraos y regocijaos", sobre el llamado a la santidad actual, en el que explica cómo todos pueden ser santos en su vida concreta. Es la forma de darnos y dar lo que somos a los otros, alegrarnos con nuestro trabajo, gritar “a los cuatro vientos” la alegría de ser hijos de Dios.
No habla de novenas y prácticas piadosas para ser santos. Habla de ser honestos, amar al hermano hasta que duela, supone ser sinceros, generosos,no meterse en la vida de los otros a juzgar o a chismorrear, ser prudentes, capaces de eliminar el YO y poner el NOSOTROS, para trabajar en grupo y crecer como una familia.
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