Se cumplen cien años de la carta apostólica Maximum illud (1919) de Benedicto XV, que quiso dar impulso al compromiso misionero de anunciar el Evangelio.
El Mes Misionero Extraordinario es:
- Camino de una conversión pastoral y misionera.
- Recuerdo de nuestro estado permanente de misión.
- Salir de los confines de las naciones y testimoniar el amor de Dios por toda la humanidad.
- No tener miedo de realizar una opción misionera capaz de transformarlo todo.
- Superar la tentación de la autorreferencialidad y el pesimismo pastoral.
- Abrirnos a la gozosa novedad del Evangelio.
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