No suscitaremos esperanza, mientras no estemos junto al Corazón Eucarístico de Jesús cada día,sin faltar a esa cita con el Amor de los Amores

La Comunidad Parroquial de San Antonio de Padua, en el Puerto de La Cruz, celebró el domingo 21 de junio, a las 18 horas, la solemnidad del Cuerpo y de la Sangre del Señor 2020, con las medidas de seguridad propuestas y puestas en práctica.

Nuestro párroco durante la homilía dijo: "en la tarde de hoy,  hemos apostado libremente por vivir un encuentro real, familiar, sincero, sentido y necesario con el Corazón Eucarístico de Cristo. Es aquí donde descubrimos que hemos de  dedicar la vida al Señor, celebrando la eucaristía en la familia, en el trabajo, en la parroquia, en el hospital, en la cárcel, en los estudios, en una patera, en una depresión, en los vicios, etc. La eucaristía nos hace ver lo esencial de nuestra vida: el ser y no el hacer. Estamos junto al Pan que da Vida. Al Pan que da Esperanza, Fortaleza, y Caridad. Junto al Hijo de Dios que se acerca, se aproxima. ¿Hemos pensado o valorado, por qué Jesús Eucaristía se acerca a nosotros? ¿Hemos descubierto la grandeza de este Misterio o nos quedamos en el folclore de una fiesta externa?. En este año tenemos la oportunidad de vivir esta Solemnidad desde dentro. Y desde ahí descubrir el servicio, la comunión, la alegría y la fortaleza. Una parroquia que se entrega a la permanente adoración de la Eucaristía, vive, renace y se fortalece. Queridos feligreses, no suscitaremos esperanza, mientras no estemos junto al Corazón Eucarístico de Jesús cada día, cada hora, sin faltar a esa cita con el Amor de los Amores. Mientras no tengamos esa sintonía, la parroquia será siempre un erial, será un hacer por hacer, pero sin alma y sin esperanza. ". 

Nuestro párroco agradece la labor, la fuerza y la entrega de las personas que han puesto sus manos para trabajar y su corazón para amar. Reconociendo la labor de varias personas con la entrega de unos presentes sencillos pero cargados de agradecimiento. 
Se finalizó con una cena de papas y costillas en la sala parroquial Bonvillo. De la Misa a la mesa de los hermanos. Donde todo se comparte y se festeja. Creando comunidad y familia. ¡Gracias!.