La tarde del domingo 20 de Septiembre, Juan Carlos Díaz fue ordenado diácono permanente por el obispo Bernardo Álvarez.

«El diaconado no consiste en en hacer servicios, sino en servir»- señaló el prelado. Se trata de ser diácono «permanentemente», las 24 horas del día. En la familia, en el trabajo, en las encomiendas que la Iglesia les encarga, fue explicando el obispo en su homilía.

En definitiva, el diácono hace presente a «Jesucristo servidor».  Por eso, el mismo, de alguna manera, tiene que representar a Cristo siguiendo sus palabras: El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate de muchos. El trabajo del diácono lo hace en nombre de Cristo, como un testimonio del amor y de la presencia de Dios en medio de la comunidad”.

Nacido en Santa Cruz de Tenerife, Díaz realizó sus estudios teológicos en el ISTIC y en la Pontificia Universidad de Salamanca. Es profesor de religión católica y también del Instituto de teología.

Ha desempeñado sus servicios pastorales, en su proceso vocacional, tanto en el Cardonal, como en Güímar y  actualmente lo hace en Los Andenes, Tíncer y Barranco Grande.