Fuente: Aciprensa.
Médico, pero también sabía de letras -su lengua era el griego- y de algunas artes como la pintura.
Es el único autor del Nuevo Testamento que no tuvo origen judío y cuyos escritos estuvieron pensados para llevar la Buena Nueva a los pueblos gentiles. De hecho, Lucas escribió en griego koiné, es decir, la lengua más extendida de la antigüedad junto al latín. En el relato de su Evangelio, San Lucas pone de relieve a quienes sufren en el cuerpo o en el alma, especialmente a los pobres y los pecadores arrepentidos. Su Evangelio, además, nos recuerda siempre la necesidad de la oración.
De acuerdo a la tradición, Lucas habría predicado en Macedonia, Acaya, Galacia y Beocia.
Sobre su destino final, ocurrido posteriormente a la muerte de Pedro y de Pablo, no se tiene suficiente certeza. Se debate si murió martirizado o si, de acuerdo al "Prefatio vel Argumentum Lucae", murió siendo anciano. Existe una fuerte tradición que proviene de Gaudencio (PL 20, 962), según la cual habría sido martirizado junto a Andrés, el Apóstol, en la tierra de Patras, provincia romana de Acaya. De acuerdo a esta misma tradición, Lucas habría muerto colgado de un árbol.
Generalmente, se le representa con un libro en las manos, al lado de un toro o novillo.
Es patrón de los doctores, cirujanos, carniceros, encuadernadores, escultores, notarios y artistas, debido -esto último- a que probablemente pintó una imagen de la Virgen María.
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