"Bienvenidos a este nuevo caminar juntos: conocer y vivir nuestra fe"

El domingo 26 de septiembre, la Comunidad Parroquial de Ntra. Sra. de Guadalupe, que peregrina en el barrio Toscal-Longuera, celebró la Eucaristía en su horario de 12:00 horas pm. Dentro de la misma, se procedió después de la homilía, al Envío de los Catequistas del presente curso pastoral 2021-2022.

Se ha empleado como lema para esta edición el siguiente: "Bienvenidos a este nuevo caminar juntos: conocer y vivir nuestra fe", con el que se ha querido plasmar la urgente llamada realizada por el Señor, a través de la Iglesia, para que se haga camino juntos, dejándonos pescar por Cristo y pescando hombres y mujeres para Cristo en esta isla de Tenerife.

Con este propósito, cada uno de los y de las catequistas, Daniel, Eduardo, Marcos, Bárbara, Cande, Carmen, Mercedes y Luz María,  recibieron de la mano de la coordinadora parroquial, Bárbara, y de nuestro párroco y también catequista de adultos, Gabriel, un anzuelo y un pescado. Para que al verlos, durante todo este curso, no se olviden de cuál es el propósito fundamental: estar unidos a Cristo, a la  Comunidad Parroquial y dispuestos a tener la esperanza y la constancia para Evangelizar -sin miedo- en estos tiempos convulsos y secularizados conociendo, celebrando y viviendo la fe.

En la homilía nuestro párroco dijo: "es necesario -y más que nunca en estos años venideros-, caminar juntos y hacer camino juntos.  Para ello, mostró una bandeja en la que aparecen pares de zapatos de todos los componentes de una familia. A ellos estamos enviados a hablar de Cristo y hablar a Cristo de cada uno de ellos.  Destacando la importancia de la familia en el proceso de la transmisión de la fe y haciendo alusión a la misma parroquia, que es la familia de las familias. Es urgente experimentar la comunión, la misma misión y la participación, junto a una arraigada experiencia de oración personal. Arropados de la profunda y diaria oración de toda la Comunidad Parroquial, para que, cada uno de los y de las catequistas, puedan perseverar en la llamada, y sean entusiastas anunciadores del Evangelio en los corazones de los niños, jóvenes, adolescentes y adultos, porque Jesús ha querido que seamos sus amigos, discípulos misioneros y descubramos sus pasos". 

Después de la comunión, se cantó una canción con gestos en la que catequistas, párroco y los presentes interactuaron.