La oración diaria y los sacramentos riegan las raíces y nuestra vida florece
Güímar
La vida cristiana debe ser una vida que debe florecer en obras de caridad, en hacer el bien. Pero si no tienes raíces, no podrás florecer, y la raíz ¿quién es? ¡Jesús! Si no estás con Jesús, allí, en la raíz, no florecerás. Si no riegas tu vida con la oración y los sacramentos, ¿tendrás flores cristianas? ¡No! Porque la oración y los sacramentos riegan las raíces y nuestra vida florece. Os deseo que esta primavera sea una primavera florida para vosotros, como será la Pascua florida. Florida de buenas obras, de virtud, de hacer el bien a los demás. Recordad esto, este es un verso muy hermoso de mi país: “Lo que el árbol tiene de flor, viene de lo que tiene enterrado”. Nunca cortéis las raíces con Jesús.Papa Francisco.
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