La participación pide que el pueblo intervenga en las tareas de gobierno. Con la participación se expresa, de forma inequívoca, la salud democrática, tal como la entiende el pensamiento pontificio y lo expresa el Concilio. Esta participación se refiere a la de los ciudadanos en cuanto ciudadanos. (GS 75). Tomar conciencia de la necesaria participación en la política debe ser una tarea prioritaria de la educación para la democracia.
Doctrina Social de la Iglesia. Página 434. Biblioteca de Autores Cristianos. Madrid 2002.
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