El barrio de Toscal-Longuera, celebró el día 12 de diciembre, la Festividad Litúrgica de Ntra. Sra. de Guadalupe, patrona de esta zona de Los Realejos, y de la misma Comunidad Parroquial que la venera con tanta ternura y a la que asistió también el cura- párroco de Ntra. Sra. del Buen Viaje en Icod El Alto.
Desde las 17 a las 19 horas, se procedió a exponer al Santísimo Sacramento del Altar, para favorecer el espacio personal y comunitario de oración, desarrollado por el rezo de las Vísperas y del Santo Rosario, que dentro de este hermoso tiempo del Adviento, ayuda a crecer como verdaderos creyentes comprometidos en el anuncio del Evangelio mientras vamos camino hacia Belén.
A continuación la Comunidad Parroquial se dispuso a celebrar la eucaristía, cantada por el Coro Parroquial y Juan Miguel, en la que nuestro párroco indicó que es muy importante saber que estamos celebrando en este día, y por qué la Virgen de Guadalupe, es para nosotros y a quién debemos seguir aquí y ahora: a su hijo Cristo.
Relatando resumidamente el encuentro entre ella y el indio Juan Diego, señaló que debemos prestar mucha atención al acercamiento de Dios a una cultura concreta. La Inculturación es tan importante antes como ahora para poder escuchar, amar y servir al Pueblo que se le ha confiado a uno. De ahí que Juan Diego entendiera que la " Señora mía y niña mía", aparecida en el Tepeyac, no era cualquier mujer, sino la Madre del Dios por quien se vive.
Debía realizar el encargo encomendado por la Virgen, hacer ver al obispo Zumárraga, que ella misma le pedía edificar un Templo en su honor y como prueba de ello las rosas de Castilla en su Tilma, o Ayate. A nadie se le pasaría por la cabeza, que la gran Señora, fuera la que quedara impresa para siempre en la Tilma de San Juan Diego.
Relatando resumidamente el encuentro entre ella y el indio Juan Diego, señaló que debemos prestar mucha atención al acercamiento de Dios a una cultura concreta. La Inculturación es tan importante antes como ahora para poder escuchar, amar y servir al Pueblo que se le ha confiado a uno. De ahí que Juan Diego entendiera que la " Señora mía y niña mía", aparecida en el Tepeyac, no era cualquier mujer, sino la Madre del Dios por quien se vive.
Debía realizar el encargo encomendado por la Virgen, hacer ver al obispo Zumárraga, que ella misma le pedía edificar un Templo en su honor y como prueba de ello las rosas de Castilla en su Tilma, o Ayate. A nadie se le pasaría por la cabeza, que la gran Señora, fuera la que quedara impresa para siempre en la Tilma de San Juan Diego.
Todos estamos llamados a ser portadores del amor de Dios. Y "todos estamos llamados a trabajar para hacer discípulos y misioneros porque al Templo se entra a adorar a Dios y se sale a amar a los hermanos comprometiéndonos cada día en un trabajo apostólico valiente y confiado buscando ayudar y servir a todos en la medida de nuestras realidades". En este sentido la Comunidad Parroquial agradeció al Ayuntamiento de Los Realejos, el trabajo realizado en el Barrio Toscal-Longuera, durante este tiempo y realizó una memoria recogida en un vídeo en el que se visualizaron las cosas alcanzadas y las demandas que la Comunidad Parroquial ha recogido de los propios vecinos de Toscal-Longuera.
Después de la comunión, dos niñas de la Catequesis Parroquial, realizaron en vivo un canto de ofrenda a la Virgen, "Contigo, María de Athenas". Y el Proyecto "Caridad a Pie de Calle", el Taller de Estimulación Cognitiva que la Hermandad Sacramental de Ntra. Sra. de Guadalupe, realiza cada jueves de 16 a 18 horas, envió un mensaje que agradece a todos el apoyo este proyecto y felicita la Navidad a toda la parroquia.
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