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lunes, 23 de septiembre de 2019

Doy gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, que me hizo capaz, se fió de mí y me confió este ministerio


La Palabra de Dios, la tierna mirada de Cristo , sus oídos y su corazón, fueron los aspectos que nuestro párroco subrayó durante la celebración del Envío de los catequistas 2019- 2020 en la Comunidad Parroquial de Ntra. Sra. de Guadalupe, en Toscal-Longuera el domingo 22 de septiembre.
A las 10:00 horas tuvieron la oportunidad de disfrutar de un espacio de oración tomando como texto de referencia la primera carta del apóstol San Pablo a Timoteo 1, 1-2. 12-14:
"Pablo, apóstol de Cristo Jesús por disposición de Dios, nuestro salvador, y de Jesucristo, nuestra esperanza, a Timoteo, verdadero hijo en la fe. Te deseo la gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro. Doy gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, que me hizo capaz, se fio de mí y me confió este ministerio. Eso que yo antes era un blasfemo, un perseguidor y un insolente. Pero Dios tuvo compasión de mí, porque yo no era creyente y no sabía lo que hacía. El Señor derrochó su gracia en mí, dándome la fe y el amor en Cristo Jesús. 
«Palabra de Dios. 
Te alabamos Señor".

Durante la celebración, después de la oración de Envío, se les entregó a cada una de las personas llamadas por el Señor, para ser catequistas, la Palabra de Dios, un corazón con el ardor misionero, las gafas con las que queremos mirar la realidad con los ojos de Dios, el plan de formación para el curso pastoral 2019- 2020, y unas orejas para escuchar atentamente a quienes van a compartir la aventura de la fe con los adultos, los adolescentes y niños inscritos en la catequesis parroquial. 









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