El Templo Parroquial de San Antonio de Padua, en el Puerto de La Cruz, goza de unas rampas de madera que facilita la accesibilidad a las personas de movilidad reducida. Estas son un regalo de la empresa que realizó los trabajos en la fachada en junio 2019. Mientras que la interior permanece fija, la exterior se retira al finalizar los actos litúrgicos.
La parroquia desde el año 2010 fue poco a poco, con recursos propios, adaptando la entrada al Templo Parroquial. Lo primero que hizo fue eliminar los escalones que van de la plaza al edificio religioso y de este a la plaza, poniendo unas rampas realizadas en cemento y con pavimento antideslizante.
Con la reciente incorporación de las dos rampas de madera, se evita que las personas mayores tengan que abrir el portón grande del Templo Parroquial, cada vez que haya actos litúrgicos y se da facilidad y seguridad a todas aquellas personas en sillas de ruedas, carritos, muletas, etc.
En la imagen que acompaña a esta nota informativa se aprecian las tres rampas a las que se hace referencia.
Nuestro párroco agradece la generosidad de la empresa para con la parroquia en un regalo que beneficia a todos.
En la imagen que acompaña a esta nota informativa se aprecian las tres rampas a las que se hace referencia.
Nuestro párroco agradece la generosidad de la empresa para con la parroquia en un regalo que beneficia a todos.
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