La campaña mediática, a partir del caso de un tetrapléjico, su suicidio asistido y la recreación cinematográfica de su vida, ha presentado un hecho raro como habitual y ha generalizado las conclusiones a partir de un único caso.
Los tetrapléjicos no están deseando morirse ni, mucho menos, pidiendo que los eliminen. Son frecuentes los casos de enfermos admirables por su espíritu de superación y por su desarrollada humanidad. El sufrimiento, con amor y esperanza, también hace crecer.
Fuente: Conferencia Episcopal Española.
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