Fuente Jóvenes Católicos.
«Yo le decía a mi esposo que si yo abortaba, yo iba a quedar viva, pero muerta por dentro, porque yo no iba a poder vivir con esa decisión; que, si Dios tenía que llevarse al bebé, que era decisión de Él, no mía, porque era su voluntad… Le pido a Dios que como madre me dé la sabiduría para saberlo guiar, para saber llevarlo por el camino y que cumpla el propósito que él tiene en esta tierra»
Este es el testimonio de Viviana, que nos ofrece Camino Católico, que tras diagnosticarle un cáncer de mama supo que estaba embarazada de su segundo hijo. A pesar de tener que someterse a una operación y quimioterapia, el niño nació en la semana 36, fuerte y totalmente sano, nadie podía creer que ese pequeño hubiera vivido todo el proceso junto a su madre. Por ello, Viviana y su esposo decidieron llamarlo “Gabriel”, que significa “la fuerza de Dios”. Hoy en un precioso niño de 4 años.
Viviana León sabe que Gabriel es un milagro de Dios, que Él “me lo envió a mí para darme vida”, “para saber que Él existe”, “para contarle a la gente que los milagros existen y que él es un milagro”. “Le pido a Dios que como madre me dé la sabiduría para saberlo guiar, para saber llevarlo por el camino y que cumpla el propósito que él tiene en esta tierra”, concluye.
Puedes leer el testimonio completo, o verlo en un vídeo, en Camino Católico
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