ACTUALIDAD

martes, 31 de marzo de 2020

Letanías de Súplica que rezó el Papa en la oración contra la pandemia

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Fuente: Vatican News. 
27 de marzo de 2020

TE ADORAMOS, SEÑOR

Verdadero Dios y verdadero hombre, realmente presente en este Santo Sacramento
Te adoramos, Señor.

Salvador nuestro, Dios con nosotros, fiel y rico en misericordia
Te adoramos, Señor.

Rey y Señor de la Creación y de la historia,
Te adoramos, Señor.

Vencedor del pecado y de la muerte,
Te adoramos, Señor.

Amigo del hombre, resucitado y vivo a la derecha del Padre,
Te adoramos, Señor.

CREEMOS EN TI, SEÑOR

Hijo unigénito del Padre, que bajaste del cielo por nuestra salvación
Creemos en ti, Señor

Médico celestial, que te inclinas ante nuestra miseria
Creemos en ti, Señor

Cordero inmolado, que te ofreces para rescatarnos del mal
Creemos en ti, Señor

Buen Pastor, que das la vida por el rebaño que amas
Creemos en ti, Señor

Pan vivo y medicina de inmortalidad, que nos das la Vida eterna,
Creemos en ti, Señor

LÍBRANOS, OH, SEÑOR

Del poder de Satanás y de las seducciones del mundo,
Líbranos, Señor

Del orgullo y de la presunción de poder prescindir de ti
Líbranos, Señor

De los engaños del miedo y de la angustia,
Líbranos, Señor

De la incredulidad y de la desesperación,
Líbranos, Señor

De la dureza de corazón y de la incapacidad de amar,
Líbranos, Señor

SÁLVANOS, SEÑOR

De todos los males que afligen a la humanidad,
Sálvanos, Señor

Del hambre, de la escasez y del egoísmo,
Sálvanos, Señor

De las enfermedades, de las epidemias y del miedo del hermano
Sálvanos, Señor

De la locura devastadora, de los intereses despiadados y de la violencia,
Sálvanos, Señor

De los engaños, de la información maligna y de la manipulación de las conciencias,
Sálvanos, Señor

CONSUÉLANOS, SEÑOR

Mira a tu Iglesia que atraviesa el desierto,
Consuélanos, Señor

Mira a la humanidad, aterrorizada del miedo y de la angustia
Consuélanos, Señor

Mira a los enfermos y moribundos, oprimidos por la soledad
Consuélanos, Señor

Mira a los médicos y a los operadores sanitarios, extenuados por el cansancio
Consuélanos, Señor

Mira a los políticos y a los administradores, que cargan con el peso de las decisiones,
Consuélanos, Señor

DANOS TU ESPÍRITU, SEÑOR

En la hora de la prueba y de la desorientación,
Danos tu Espíritu, Señor

En la tentación y en la fragilidad,
Danos tu Espíritu, Señor

En el combate contra el mal y el pecado
Danos tu Espíritu, Señor

En la búsqueda del verdadero bien y de la verdadera alegría,
Danos tu Espíritu, Señor

En la decisión de permanecer en Ti y en tu amistad,
Danos tu Espíritu, Señor

ÁBRENOS A LA ESPERANZA, SEÑOR

Si el pecado nos oprime,
Ábrenos a la esperanza, Señor

Si el odio nos cierra el corazón,
Ábrenos a la esperanza, Señor

Si el dolor nos visita,
Ábrenos a la esperanza, Señor

Si la indiferencia nos angustia,
Ábrenos a la esperanza, Señor

Si la muerte nos aplasta,
Ábrenos a la esperanza, Señor

Sigue las celebraciones de la Semana Santa desde casa y unidos a la Diócesis, nuestra familia


El Gobierno prohíbe los funerales hasta que finalice el Estado de Alarma


Se acabaron los funerales hasta nueva orden. Las nuevas medidas que entraron este lunes en vigor, y que complementan las tomadas hace dos semanas por el Gobierno, establecen que "la celebración de cultos religiosos o ceremonias civiles fúnebres se pospondrán hasta la finalización del Estado de alarma"según ha confirmado la Conferencia Episcopal. La norma atañe no sólo a la Iglesia católica, sino al resto de confesiones religiosas, y también a los ritos civiles.
Del mismo modo, el nuevo Decreto señala que en la comitiva para el enterramiento o despedida para cremación de la persona fallecida se restringe a un máximo de tres familiares o allegados, además, en su caso, del ministro de culto o persona asimilada de la confesión respectiva para la práctica de los ritos funerarios de despedida del difunto.
"En todo caso, se deberá respetar siempre la distancia de uno a dos metros entre ellos", apunta el texto, que complementa las medidas excepcionales tomadas por el Gobierno de España el 14 de marzo y que, en el caso de los cultos religioso, establecía en su artículo 11 que la asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro".
Fuente: Religión Digital 

José I. González Faus: "Podríamos salir, y mucho mejores. Pero me temo que, una vez más, no aprendamos la lección"

José Ignacio González Faus

Fuente: Religión Digital.

"Hay que aprovechar lo del confinamiento, para estudiar con calma relaciones entre nuevas tecnologías y sacramentos"

"Es lógico sentir miedo por lo que toca a las personas queridas"

"¿Dónde estaba Dios en el Calvario, cuando Jesús decía: "Dios mío por qué me has abandonado?"

"Esta pandemia pone a prueba nuestro nivel de conciencia. Otra cosa es si haremos caso a ese alerta"

La sabiduría intelectual y vital acumulada permite a José Ignacio González Faus (Valencia, 1933) ir a lo esencial y responder con brevedad y precisión a preguntas complejas. Convencido de que "esta pandemia pone a prueba nuestro nivel de conciencia", asegura que "es lógico sentir miedo" ante ella y cree que "podríamos salir mucho mejores", aunque teme que "una vez más, no aprendamos la lección". A nivel eclesial, apuesta por revisar las relaciones entre nuevas tecnologías y sacramentos, asi como seguir proponiendo el Evangelio como "la mejor oferta de sentido que se ha hecho a la humanidad".
¿Cómo está viviendo el paso de la pandemia por su vida y por la del país?
Como una molestia y una posibilidad
¿Es lógico, a pesar de la fe, sentir miedo ante este enemigo invisible y tan mortífero?
Es lógico por lo que toca a las personas queridas. Creo que algo de eso sentí cuando me enteré de que Javier Vitoria tenía el virus. Y creo que después de una oración muda (que ni siquiera sé si fue oración, pero a lo mejor lo fué más que otras) salí incomprensiblemente rehecho.
¿Dónde está Dios?
Como tú eres gallego puedo responder con otra pregunta: ¿Dónde estaba Dios en el Calvario, cuando Jesús decía: "Dios mío por qué me has abandonado?
Cristo de Velázquez
¿Cómo es posible que algunos clérigos (incluidos algunos altos cardenales) sigan diciendo que el coronavirus es un 'castigo de Dios'?
Nunca se ha dicho que los clérigos (y hasta los cardenales) no podamos proferir herejías y hasta blasfemias inconscientes
¿Esta pandemia pone a prueba nuestro nivel de conciencia?
Lo pone. Otra cosa es si haremos caso a ese alerta
¿No nos está haciendo descubrir la crisis que, quizás, tengamos que replantearnos la administración de los sacramentos? ¿No cabria la confesión por videoconferencia?
¿Cabe un abrazo por videoconferencia? (La absolución bien entendida no es más que un abrazo) Otra cosa es que se pueda aprovechar lo del confinamiento, para estudiar con calma relaciones entre nuevas tecnologías y sacramentos. Cuando el papa dio por tele la bendición con el Santísimo, alguno de mi comunidad se puso de rodillas. Yo seguí sentado.
misa por streaming
misa por streaming
¿Cómo asumir la muerte en una cultura que la había ocultado?
Reconociendo que la teníamos ocultada (a la muerte). Y preguntándonos si eso es debido a algún miedo o a qué otra razón.
¿No se han separado demasiado de la gente los sacerdotes, dejándola sola, sobre todo en hospitales y tanatorios?
Confinado como he estado, no he podido saber nada de eso. Por internet leí dos casos de dos curas italianos internados: uno pasó a un enfermo el respirador que su comunidad le había regalado, y murió él. Otro parece que hizo plantear de nuevo al equipo médico la pregunta por Dios. En cualquier caso, en este mundo hay de todo.
¿Saldremos mejores, más cívicos y solidarios o la lección se nos olvidará pronto?
Podríamos salir, y mucho mejores. Pero me temo que, una vez más, no aprendamos la lección. (No obstante, en un poema que dediqué a los sanitarios y que aparecerá en El Ciervo, me salió un verso que dice: "la humanidad será mejor mañana").
¿La Iglesia católica seguirá ofreciendo sentido a la vida de la gente después del coronavirus?
La Iglesia no lo sé: espero y deseo que sí. Pero el Evangelio, sin duda. Y como dijo Francisco en EG: la mejor oferta de sentido que se ha hecho a la humanidad

Mensaje de Novak Djokovic: «Intentemos reír, amar, rezar…»


Foto: Tatiana. 
Fuente: jóvenes Católicos.
Novak Djokovic, el número uno del tenis mundial que nunca ha ocultado su fe, cristiano ortodoxo, ha querido mandar a través de Twitter un mensaje a todos su seguidores.
Así leemos en Aleteia, que ha dicho que reza“por la salud y la cura” de los afectados por el coronavirus.  “Pueda Dios curar esta enfermedad que ustedes tienen, física, mental o espiritual. Pueda darles salud, energía y alegría”.
No podemos estar sanos si nuestro mundo no está sano. Éste es el momento para todos de reunirnos y unirnos. Intentemos de verdad pasar tiempo de calidad con la familia en casa, disfrutando las pequeñas cosas de la vida”
“Intentemos reír, amar y dedicarle tiempo al trabajo interior. Rezar, meditar, comer sano, cantar, bailar, leer, escribir, entrenarse, dormir bien, entrenar nuestro cerebro para lindos pensamientos. Ésta es una gran oportunidad”.
Concluye diciendo: «Dios los bendiga a todos».
Además ha donado un millón de euros para ayudar en la lucha contra el coronavirus en su natal Serbia.


Pasarán los días grises


No temas cuando a veces reine la oscuridad,
preparemos nuestro paso al sol con confianza.
No temas y pon a tus días templanza,
todo es pasajero, luchemos en la adversidad.
Hoy te he visto un día más en la ventana,
has puesto en tu aplauso tu corazón,
hoy has puesto la esperanza en el mañana,
has regalado un hueco a la oración.
No importa si ahora no podemos abrazarnos,
volveremos a juntarnos y besarnos,
volveremos celebrando haber triunfado,
no temas, pues con Él, todo estará controlado.
A veces se nos hace complicado,
tener la libertad muy limitada,
pensemos la oportunidad que nos han dado,
hagamos de la paz nuestra aliada.
Y en medio hay un virus que ha atacado,
Y en medio,  humanidad que ha destacado,
gritemos hacia el mundo que podemos,
gritemos que unidos venceremos.
Hagamos un favor quedándonos en casa,
hagamos un favor, que el tiempo pasa.
Sumemos nuestras ganas de poder,
el éxito llegaremos a ver.
Si te sientes triste un día,
acércate a Dios, pide alegría.
Si te sientes solo un día,
pide que te abrace la Virgen María.
Si necesitas consuelo y cariño,
cobija tu corazón en el niño.
Acuérdate de mis palabras de aliento,
sonríe mientras me lees, ponte contento.
Mañana podré abrazarte fuerte,
mañana, podré acercarme a verte.
Mientras, aférrate a tu Dios, que no deja de quererte.
Pasarán estos días grises.
Volveremos a la carga felices.
Natalia Martínez Mantero.
Fuente: jóvenes católicos.

LAUDES Y VÍSPERAS MARTES 31 MARZO 2020




El Papa reza por las personas sin hogar

Fuente: Conferencia Episcopal Española.
Durante la misa en streaming desde Santa Marta, el Papa ha dirigido sus pensamientos hacia todos aquellos que están asustados ante el coronavirus.
“Oremos por aquellos que no tienen hogar, en este momento en el que pedimos estar en casa. Recemos para que la sociedad tome conciencia de esta realidad y ayude, y que la Iglesia los acoja”
En su Homilía, basada en el Evangelio de Juan (Jn 8: 21-30), el Papa ha recordado que Jesús se hizo pecado para salvarnos a todos. Él vino al mundo para poner nuestros pecados sobre sí mismo: en la cruz no pretende sufrir ni morir. Contemplamos a Jesús en la cruz y le agradecemos.
El Papa ha terminado la celebración con la adoración y la bendición eucarística y ha invitado a realizar la comunión espiritual.
Las misas celebradas por el papa Francisco en la Casa Santa Marta han comenzado a ser emitidas en directo desde que comenzó la crisis del coronavirus. Desde el mes pasado, son transmitidas a través del player de Vatican News en Youtube y son distribuidas por Vatican Media. Además, este enlace también está disponible en la web y Facebook de la Conferencia Episcopal Española.
De esta manera, el Papa ha querido mostrar su proximidad con las personas afectadas por el coronavirus. Las misas se celebrarán de lunes a sábado a las 7 de la mañana y durante su celebración no podrá haber presencia de fieles. Además, desde el mes de marzo, se reza el Ángelus y el Santo Rosario vía streaming para acompañar a todas las personas que permanecen en sus casas.

¡Feliz Domingo de Ramos!. Adelante


Pincha en la imagen para leer mejor. 
¡Gracias!.

lunes, 30 de marzo de 2020

Mensaje del obispo nivariense para Trece TV y COPE

El obispo nivariense, Bernardo Álvarez, partició en el programa especial de Trece TV y COPE, con un mensaje de ánimo dirigido a todos los que están poniendo su granito de arena para contener la propagación del coronavirus. Asimismo, señaló que está orando por todos los enfermos y por quienes cuidan de ellos.

Francisco: "Dios no perdona a los corruptos, simplemente porque el corrupto es incapaz de pedir perdón"



Pecadores sí, corruptos no. Francisco reflexionó esta mañana, en la misa de Casa Santa Marta, sobre el pasaje evangélico en el que Jesús libera a una mujer de ser apedreada por los doctores de la Ley. “Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra”.
Antes, Francisco dedicó la misa de hoy a “tanta gente que no logra reaccionar, que están asustados ante esta pandemia. Que el Señor les ayude a levantarse y reaccionar por el bien de toda la sociedad y la comunidad”.

La Iglesia, "casta meretrix"

En su homilía, Bergoglio reflexionó sobre la experiencia de las dos mujeres de las lecturas de hoy. Una mujer inocente, acusada falsamente, y una mujer pecadora. Ambas, condenadas a muerte. “Algún padre de la Iglesia veía en ellas una figura de la Iglesia, santa pero también con hijos pecadores. La Iglesia es la 'casta meretrix'”, recordó.
Francisco, durante la misa de hoy
Francisco, durante la misa de hoy
Junto a ellas, dos grupos de personas, “de hombres, muy cercanos al servicio de la Iglesia: los jueces y los maestros de la ley”. “No eran eclesiásticos, pero estaban al servicio de la Iglesia, en el tribunal y la enseñanza de la ley. Los primeros acusaban a Susana, corruptos, jueces corruptos, una figura emblemática en la historia”, explicó el Papa, mientras que “los doctores de la ley no eran corruptos, pero eran hipócritas”.
“Una mujer cayó en manos de los corruptos, y otra de los hipócritas. No había salida”, señaló. O sí: confiarse a Dios. “¿Qué hace el Señor con estas personas?”, preguntó el Papa.
“A la mujer inocente la salva, hace justicia. A la mujer pecadora, la perdona. A los jueces corruptos, los condena. A los hipócritas, los ayuda a convertirse”
.
Perdón y misericordia. Pero, atención: “A los corruptos Dios no los perdona, simplemente porque el corrupto es incapaz de pedir perdón, ha ido más allá. La corrupción quita la capacidad de avergonzarse, pedir perdón. El corrupto va delante, destruye, se ha puesto en el lugar de Dios”.
Pecadores sí, corruptos no
Pecadores sí, corruptos no
“Cada uno de nosotros tiene su propia historia, sus propios pecados. Y si no los recuerda, piense un poco, los encontrará. Dale gracias a Dios que los encuentras, porque si no eres un corrupto”, explicó el Pontífice, quien pidió que “miremos al Señor que hace justicia, pero es tan misericordioso. No nos avergoncemos de estar en la Iglesia, avergoncémonos de ser pecadores. Demos gracias a Dios de no ser corruptos, de ser pecadores”.

El Papa pide a los sacerdotes que no pierdan el sentido de pertenencia al pueblo de Dios

El Papa Francisco durante la Misa. Foto: Vatican Media

Fuente:Aciprensa. 
El Papa Francisco pidió a los sacerdotes que no pierdan el sentido de pertenencia al pueblo de Dios, el sentido de pertenencia al rebaño de Cristo.
En la Misa celebrada en la Casa Santa Marta advirtió que esa pérdida de sentido de pertenencia al pueblo crea grietas con el pueblo, como pasaba en Israel en tiempos de Jesús.
El Pontífice lo explicó poniendo de ejemplo la escena del Evangelio del día, donde se encuentra dos grupos de personas. Por un lado, “el grupo de doctores de la ley que, a priori, rechaza a Jesús porque, según ellos, no opera de acuerdo a la ley”, “el grupo de los intelectuales de la ley, los jefes de Israel, los jefes del pueblo”. Y por otro lado está, “el pueblo que ama a Jesús y lo sigue”.
El Papa reflexionó sobre la escena concreta en que los fariseos reprochan a los guardias por no haber prendido a Jesús. “Dicen: ‘¿Por qué no lo habéis traído aquí?’. Responden los guardias: ‘Nunca un hombre ha hablado así’. Pero los fariseos les replicaron: ‘¿Os habéis dejado engañar también vosotros? ¿Acaso ha creído en Él alguno de los jefes de los fariseos? Pero esa gente que no conoce la Ley son unos malditos’”.
“Este grupo de doctores de la ley, la élite, desprecia a Jesús, pero también desprecia al pueblo, a ‘esa gente’, qué ignorantes, que no saben nada”.
Por el contrario, “el santo pueblo fiel de Dios cree en Jesús, lo sigue, pero este grupo, la élite, los doctores de la ley, se separa del pueblo y no recibe a Jesús”. Francisco explicó que los fariseos tenían un gran defecto: “Habían perdido la memoria de su pertenencia a un pueblo”.
En contraste, el pueblo de Dios tiene la capacidad, el don “de saber dónde está el Espíritu”, de conocer “los caminos de la salvación”. “El pueblo de Dios sigue a Jesús, no sabe explicar por qué, pero lo sigue, lo llevan hasta el corazón, y no se cansa”.
Otra escena evangélica citada por el Papa: “El día de la multiplicación de los panes. Estuvieron todo el día con Jesús. Hasta el punto de que los apóstoles le dijeron a Jesús: ‘Despídelos, para que puedan ir a comprar para comer’”.
Es decir, “también los apóstoles tomaban distancia. No tenían en consideración, no despreciaban, pero no tenían en consideración al pueblo de Jesús. Que vayan a comer. La respuesta de Jesús: Dadles vosotros de comer. Los remite al pueblo”.
“Esta grieta entre la élite de dirigentes religiosos y el pueblo es un drama que viene de lejos. Pensemos también en el Antiguo Testamento la actitud de los hijos de Elí en el templo: se aprovechaban del pueblo de Dios”.
Para el Papa, esa actitud es un rasgo del clericalismo que ha existido en todas las épocas de la historia: “El desprecio del pueblo. El desprecio de la gente ‘que no ha sido educada como nosotros, que hemos estudiado, que sabemos…’”.
En cambio, “el pueblo de Dios tiene esa gran gracia: el olfato de saber dónde está el Espíritu. Es pecador, como nosotros: es pecador. Pero tiene ese olfato para conocer los caminos de la salvación”.
“El problema de la élite, de los clérigos de élite como estos, es que habían perdido la memoria de su pertenencia al pueblo de Dios, son sofisticados, han accedido a otra clase social, se sienten dirigentes. Esto es el clericalismo que ya se daba allí”.
Lamentó que también esto sucede hoy con el clericalismo, sacerdotes, religiosas, con miedo de “ensuciarse las manos con los pobres”. “Muchas veces pienso: es gente buena que no han tenido la valentía de ir a servir a los pobres”.
En ellos, “algo falta: Aquello que faltaba a esta gente, a los doctores de la ley. Han perdido la memoria, han perdido aquello que Jesús sentía en el corazón: que eran parte de su pueblo. Han perdido la memoria de aquello que Dios le dice a David: ‘Yo te he tomado del rebaño’. Han perdido la memoria de su pertenencia al rebaño”.
“Pensemos también hoy tantos hombres y mujeres cualificados en el servicio de Dios que son valientes y acuden a servir al pueblo, tantos sacerdotes que no se separan del pueblo”.
El Papa finalizó la homilía invitando a pensar “cada uno de nosotros, de qué parte estamos, si estamos en medio, un poco indecisos, si estamos con el sentir del pueblo, del pueblo fiel de Dios que no puede fallar: tiene esa infalibilidad al creer. Y pensemos en la élite que se aparta del pueblo de Dios, en ese clericalismo”.

Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.


Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.

Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,
ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.

Porque es dándose como se recibe,
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.

(Autoría atribuída a San Francisco de Asís)

Espíritu Santo | Ven, Espíritu Divino | Música Católica


Basílica del Salvador - Santiago, Chile.
Monumento Nacional (en proceso de restauración)
Filmación efectuada luego de los trabajos de estabilización realizados por el MOP
Agradecimientos: Fundación Basílica del Salvador (Santiago, Chile) - http://basilicadelsalvador.cl/

Es importante mantener la esperanza

Vivimos días raros. Días en los que ser héroe es quedarse en casa para que, quienes no pueden hacerlo, no se vean en la obligación de ser aún más héroes. También son días en los que la soledad es a la vez un don y un castigo. En los que echamos de menos: a personas, sobre todo a personas, pero también rutinas, momentos, caprichos…

Y para responder a esta anómala situación, desde el inicio del confinamiento en España han surgido decenas de iniciativas: para rezar, pero también para acompañar, para hacer comunidad, para apoyar a unos o a otros. Los aplausos a las 20:00 h, las eucaristías en streaming, los retos con un rollo de papel higiénico, los conciertos de Instagram. Todo ayuda.

Por supuesto, la mayoría de iniciativas no surgen por generación espontánea. Detrás de cada una de ellas hay un esfuerzo de varias personas que piensan, trabajan, se dejan las horas desde casa para que todo tengas un sentido y sirva para un fin; para que esa conexión a YouTube sea lo mejor posible; para que esa meditación u homilía sirva a quien lo oye.

¿Y por qué lo hacen? ¿Por qué no aprovechan el confinamiento para estar en casa tranquilamente, leyendo o haciendo eso que siempre quisieron hacer y nunca pudieron? ¿Por qué no explorar todo el catálogo de Netflix a sabiendas de que cuando todo esto acabe, volverán a la rutina imposible?

Porque es importante mantener la esperanza. «La esperanza no cura», me decía un amigo, escéptico ante iniciativas de tipo religioso y cultural. Pues no, la esperanza no cura el cuerpo, para eso están los médicos y la responsabilidad de cada uno de tomar las precauciones necesarias. Pero la esperanza alimenta el fuero interno. Y en estos días la esperanza es el bien intangible más necesario.

Porque si dedicas 12 o 14 horas en un hospital a atender docenas de pacientes sin apenas medios, la esperanza es la que te empuja a hacerlo con una sonrisa, a pesar de la extenuación y el miedo. Porque si tu esposo o tu mujer se ponen enfermos, la esperanza te ayudará a mantenerte lo más fuerte y sereno posible. También la esperanza está para no sucumbir al sufrimiento por los que se van. Porque sin esperanza, y a falta de abrazos, la vida se pone muy cuesta arriba.
Quién iba a decirnos que la palabra en 2020 iba a adquirir un peso tan enorme. Somos más responsables que nunca de que nuestra palabra transmita algo. De que nuestra palabra sea abrazo, caricia y calor. De que nuestra palabra sea, en definitiva, esperanza.
La esperanza no cura, no. O al menos no en el sentido físico. Pero hoy, sin esperanza, no saldríamos de esta.

/Espíritu de Dios, llena mi vida


//Espíritu de Dios, llena mi vida
Llena mi alma, llena mi ser//.

Y lléname, lléname, lléname
De tu presencia
Lléname, lléname
De tu ternura
Lléname, lléname de tu poder.


Lázaro

La Catequesis (El blog de Sandra): Nuevo dibujo de Fano X Domingo ...
Hay un silencio opresivo,
doloroso, vacío,
congelado.
Nada se mueve.
La vida ha huido,
precipitada en su deserción,
dejando demasiado
por decir.
Tras la losa
yace, inerte,
un cuerpo derrotado.
Se lamenta, en una quietud
ya eterna.
Me venció el tiempo,
la fragilidad, mi poca fe.
Me paralizó no ver
que el mundo era otra cosa.
Me mató el peso
de un ego insaciable.
Me desangré por la herida
de los sueños incumplidos.

Entonces, de repente,
una voz.
Sal afuera.
Calor.
¿Qué es esto que siento?

¿Será posible
la esperanza?
Sal afuera.
Y sabe, en este silencio
ahora habitado,
que le aguarda
la Vida,
que unos brazos abiertos
le esperan,
para bailar, juntos,
sobre los restos
de su derrota.
Dios mismo,
de nuevo en su horizonte.

Hoy puedes empezar
de nuevo.